La obligatoriedad del alcoholímetro antiarranque viene de Europa. A finales de noviembre de 2019 se aprobó el Reglamento para los requisitos de homologación en el que se establecía que, como fecha tope el 5 de julio de 2022, los nuevos vehículos deben contar con unos requisitos, entre los que destaca la "interfaz para la instalación de alcoholímetros antiarranque".

El 30 de septiembre fueron aprobadas en el Congreso de los Diputados tres enmiendas, del Partido Popular, PNV y Ciudadanos, que propusieron añadir a la Ley sobre Tráfico la incorporación del alcoholímetro. Falta que se apruebe en el Senado.

Cómo funcionarán

Para arrancar el coche, serán obligatorios, pero depende todavía del reglamento que establezca la DGT. Y es que de momento sólo es obligatorio que los vehículos dispongan de los alcoholímetros, pero no se ha determinado ninguna obligación (aún) sobre su uso. Aunque si va a estar integrado en el arranque, todo indica que tendrá que utilizarse.

Francia, Italia o Bélgica ya tienen una regulación para los alcoholímetros antiarranque. La Unión Europea quiere que el resto de países se vayan adaptando a este sistema. Y evitar las 5 mil muertes al año por conducir bebidos, y no siempre los conductos ebrios son los fallecidos, sino “daños colaterales” como otros conductores que iban cumpliendo la normativa. La DGT cifra en que 1 de cada 4 accidentes mortales de tráfico están provocados por el consumo de bebidas alcohólicas antes de conducir.

Cada vez que entres al coche, debes soplar. Y si estás cerca del límite, el coche no arrancará. Será obligatorio también en los vehículos de uso profesional, autobuses, taxis, camiones...