Expertos desaconsejan la toma de aspirina para evitar infartos
Según expertos estadounidenses, no se recomienda la aspirina para pacientes de más de 60 años que no hayan sufrido problemas cardiovasculares o cerebrovasculares.
Las personas de 60 o más años deben evitar la toma de aspirina para la prevención de problemas cardiovasculares. Así lo ha asegurado en un informe el grupo de expertos estadounidenses que componen el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos.
En un comunicado oficial, el US Task Force asegura que esta recomendación va dirigida exclusivamente para aquellas personas con dicha edad y que nunca hayan sufrido un infarto o enfermedad cerebrovascular. Distinto es el caso de las personas cuya franja de edad está entre los 40 y 59 años de edad y que cuentan con mayor riesgo de sufrir cualquier tipo de problema cardíaco o cerebrovascular que afecte a su salud.
Los efectos secundarios, el motivo de esta recomendación
La razón por la cual no se recomienda la toma de aspirina para mayores de 60 años está en los posibles efectos secundarios que ésta pueda tener. Así lo ha asegurado este grupo de expertos, que advierte de los efectos que puede tener la aspirina pese a que puede ayudar en muchos casos a prevenir este problema.
Por otro lado, recomiendan a los pacientes con un historial clínico sin antecedentes de problemas cardíacos "consultar con su médico o con un experto sobre la necesidad de tomar aspirina, al mismo tiempo que recomiendan a aquellas personas que sí toman aspirina que no dejen de tomarla salvo que su médico diga lo contrario.
Enfermedades cardíacas, una de las principales causas de muerte
Las enfermedades cardíacas son una de las principales causas de muerte en el país norteamericano, según explica el comunicado. Especialmente, uno de los problemas secundarios que más evidencia este grupo de expertos es el sangrado.
Una de las causas que también se producen a nivel mundial. Durante los años 2000 y 2019, según explicó la OMS, las cardiopatías eran la primera causa de muerte en el mundo junto con otras enfermedades como la diabetes y la demencia.