El próximo martes 12 de octubre se celebra el día de la Hispanidad para conmemorar la efeméride histórica del descubrimiento de América por parte de España y el nacimiento del Imperio Español. La situación epidemiológica de este año relacionada con la pandemia de COVID-19 permitirá que se recupere, aunque de un modo más reducido, el tradicional desfile militar en el Paseo de la Castellana y la recepción posterior a autoridades y miembros de la sociedad civil en el Palacio Real de Madrid.

Entre los grandes atractivos de este desfile se encuentran los aviones del Ejército que sobrevuelan la capital para que todos los sectores del departamento tengan representación, especialmente los de la Patrulla Águila, que volverán a dibujar la bandera española sobre el cielo madrileño. El miércoles 29 de septiembre comenzaron los ensayos para que todo salga según lo previsto en este memorable día.

Historia de la Patrulla Águila

Cada año, miles de ciudadanos aguardan con impaciencia el espectáculo que ofrece la unidad acrobática del Ejército del Aire español, creada en 1985 fruto del interés y gran esfuerzo de varios profesionales de la Academia General del Aire. Su misión, como se explica en la página web del Ministerio de Defensa, es “representar a España y al Ejército del Aire en eventos, mostrando con orgullo los colores de la bandera nacional”, además de difundir su lema: “Jucti Sed Non Uncti” (Juntos, pero no revueltos).

Acumula más de 25.000 horas de vuelo y ha participado en diferentes eventos nacionales e internacionales, civiles y militares, exhibiciones aéreas, fiestas nacionales y eventos deportivos en los que deleita a los asistentes con espectaculares acrobacias en el cielo y elaborando imágenes icónicas como la bandera de España, pintada por primera vez en 1992, en Sevilla, con motivo del día de la Hispanidad.

Componentes de la unidad acrobática

la Patrulla Águila está formada por “un jefe, siete pilotos titulares y pilotos reservas, todos profesores de vuelo en el 793 escuadrón de la Academia General del Aire”. A su vez, este equipo se reparte en tres sectores de vuelo: el Rombo, conformado por el líder y tres aviadores más; el Par, con dos pilotos; y el Solo, encargado de abandonar la formación para realizar las maniobras más arriesgadas y difíciles en las exhibiciones aéreas. “Cada elemento maniobrará de forma coordinada con los otros, alternándose en la ejecución de las maniobras que siempre serán frente al público”, precisa el ministerio.