Inés Galindo, vulcanóloga del IGME-CSIC, atiende a AS para valorar la fase en la que se encuentra la erupción en La Palma tras la rotura del cono principal del volcán en la tarde del sábado por la cara norte.

La entrevista, realizada en una breve pausa de otra jornada intensa, abarca diversos puntos clave del proceso: una nueva lengua de lava aproximándose al mar, otros colapsos del cono y la altura del flanco este, los riesgos de la isla baja o fajana, la intensa actividad sísmica en Mazo y Fuencaliente, el funcionamiento de los tubos volcánicos...

¿Qué supone la rotura del cono por la cara norte del sábado?

Es un proceso normal. Mientras siga creciendo tan rápido esta será la dinámica. Se abrió porque el cono va creciendo muy rápido y se vuelve muy inestable fácilmente. Además va subiendo la tasa de emisión con mucha lava y muy fluida. Esa lava empuja desde dentro el lateral del cono y hace que ceda el flanco. Durante esta erupción hemos visto que al crecer muy rápido se vuelve inestable. Ha tenido colapsos dentro del propio cráter como en los flancos. El flanco este, por ejemplo, está muy alto. Ha crecido muchísimo. Lo normal es que tienda a tener una mayor estabilidad y eso se consigue perdiendo altura. Va creciendo y va cayendo. Es algo muy dinámico. Ahora lo que más preocupa es la emisión de lava, más que los colapsos en los flancos. Los desbordes de los canales que estaban hechos.

¿En qué sentido avanza la lava y qué zonas podrían estar más amenazadas?

La zona del norte se está complicando por varios flujos asociados al deslave del viernes. Ha salido mucho material y los canales ya no eran suficientes para transportar esa cantidad y se han ido rompiendo. Lo que más preocupa ahora son esas pequeñas lenguas de lava que han ido desbordando afectando al polígono industrial. Hay que controlarlo bien. La lava ha llegado por el lado del norte de Todoque y debe estar bastante cerca del mar. A menos de un kilómetro seguro. A menos de 500 metros casi seguro. Sabemos que estas coladas se van ralentizando en zonas llanas, pero no tenia pinta de parar... Se movió muy rápido ayer por la mañana, se siguió moviendo también por la tarde... Esta lengua está ubicada entre la montaña Laguna y la montaña de Todoque, más al norte y llegaría directa al acantilado.

¿En qué punto se encuentra la segunda lengua ubicada por Las Hoyas?

Todavía no ha llegado al mar. Y no se ha parado. Lo que pasa es que se está engrosando… Al estar en una zona llana va mucho más lenta, tiende a extenderse lateralmente y a aumentar en altura.

La lava ha vuelto a acelerar en su camino al mar…

Está mucho más fluida. Desde ese centro de emisión más al norte siempre ha sido así, pero ahora el volumen es mayor. Se transporta con más facilidad.

¿Qué riesgos hay en caso de que se dé un derrumbe en la isla baja o fajana?

Tiene una base que no es estable porque está constituida por hialoclastita, lava fragmentada debido al contacto rápido con el mar. Esa base es la que soporta toda la lava que va cayendo por encima. Siempre puede haber algún fallo de esa zona en la parte frontal, pero estamos hablando de pequeños colapsos. Seguramente se vería una fractura previa en la zona superficial. Cuando se habla de olas o tsunamis o explosiones locales… Estamos hablando de cosas locales, pequeñas. No esperamos nada cataclísmico.

¿Cómo funcionan los tubos volcánicos?

Son canales de lava que funcionan como tubería abierta. Esa lava que está en los flancos del canal se puede ir enfriando y cerrando la parte del canal para formar una tubería cerrada. Eso se va viendo en distintos puntos. Se ve el canal, queda interrumpido, se queda negro con la lava fría y luego continúa. Eso nos está diciendo que se está formando un tubo volcánico. En la entrada al tubo en la parte alta, cerca de los centros de emisión, de repente se pierde la lava… No la vemos, pero sí vemos que va llegando bastante volumen a la fajana que no se ve por la parte superior.

¿Dentro del tubo circula la lava a mayor velocidad?

Sí. Cuando tienes un tubo volcánico, al estar aislado del aire, se mantiene la temperatura dentro y eso permite que llegue a mayor distancia. Mayor temperatura y mayor fluidez.

¿Cómo se interpreta la actividad sísmica en Mazo y Fuencaliente?

Es una sismicidad bastante profunda. Y hay que seguir esperando un poco, pero no está asociada a deformación en superficie. Se puede interpretar como reajuste del sistema o entrada de nuevo magma. Durante todos estos días se están tomando medidas en muchos sitios todo el día. En cuanto hay algún aviso, algún olor muy fuerte a azufre o si la gente le pica la garganta por gases, se envía un equipo para detectar anomalías.

¿En qué fase se encuentra la erupción? ¿Cuándo parará? Algunos vaticinan como mínimo otras dos semanas…

No me atrevo a poner fecha. Es complicado. Por los datos y observaciones que hacemos no parece que el volcán vaya a parar en breve. ¿Cuánto se puede extender? Es complicado. En otras erupciones es cierto que ha predominado la actividad más explosiva al principio de la erupción, seguida de una fase más efusiva como la que está habiendo ahora, pero este volcán nos ha demostrado que las erupciones pueden cambiar, que no todas son iguales y que cada día podemos tener una sorpresa. Es mejor ir viendo las cosas poco a poco.