Los investigadores que llevan el caso de Madeleine McCann, la menor desapareció en 2007 en un hotel de Praia da Luz, Algarve (Portugal) están “100% convencidos” de que el pedófilo Christian Brueckner es culpable. “Estamos seguros de que tenemos al hombre que la secuestró y la mató”, ha afirmado en The Mirror el fiscal alemán Hans Christian Wolters.

Señala que todas las pruebas apuntan a este hombre de 44 años, con lo que se espera presentar cargos contra él en 2022 para que sea sentenciado. “Ahora es posible que podamos acusarle. Tenemos esa evidencia ahora”, señala. No obstante, como el sospechoso ya se encuentra en la cárcel por diversos delitos, el equipo se está tomando tiempo para poder presentar evidencias consistentes: “No digo que lo que tenemos ahora sea insuficiente. Pero está en prisión, así que no tenemos tanta presión. Tenemos tiempo”.

En este sentido, Wolters ha querido destacar que “no se trata solo de acusarlo, queremos acusarlo con la mejor evidencia posible”. “Cuando todavía tenemos preguntas por responder, sería una tontería acusarlo formalmente en lugar de esperar las respuestas que podrían fortalecer nuestra posición”, añade.

Descarta que Madeleine pueda estar viva

Madeleine desapareció del apartamento de vacaciones de su familia en el resort Ocean Club, en Praia da Luz, días antes de su cuarto cumpleaños. Sus padres, Kate y Gerry McCann, “se aferran a la esperanza, por pequeña que sea, de que volveremos a ver a Madeleine”. De hecho, el pasado mes de mayo se cumplía el 18 aniversario de su nacimiento y sus progenitores dejaron tarjetas en su habitación con estos mensajes de anhelo: “Te amamos y te estamos esperando”.

Todo ello a pesar de que, en junio del año pasado, la fiscalía alemana confirmó que Madeleine estaba muerta, una hipótesis en la que ha insistido ahora Wolters: “No puedo decirte sobre qué base asumimos que está muerta. Pero, para nosotros, no hay otra posibilidad. No hay esperanza de que esté viva”. Eso sí, reconoce que no tienen idea de cómo murió, ni ADN o evidencia fotográfica que vincule al delincuente sexual alemán con el presunto asesinato. Aun así, se muestran convencidos de su teoría.

Pruebas circunstanciales

Wolters ha asegurado que la investigación continuará “siempre que haya pistas o información que podamos seguir”. Actualmente, la evidencia incluye un análisis telefónico que ubicó al sospechoso en el Ocean Club en el momento en que Madeleine desapareció, así como una supuesta confesión que el sospechoso le hizo a un amigo. Sin embargo, “es evidencia circunstancial, no tenemos evidencia científica. Si tuviéramos un vídeo del acto o una foto de Madeleine muerta con Brueckner, no hubiéramos tenido que hacer un llamamiento público. Pero solo tenemos pruebas circunstanciales”, ha admitido.