Fragmentos de roca lunar traídos por el rover chino Chang'e a la Tierra, después de su lanzamiento a la Luna en 2020, y analizados por un grupo de científicos de todo el mundo revelan que en la Luna se produjo actividad volcánica tardía.
Estos resultados, que se han reflejado en la revista científica Science, muestran que "las unidades más jóvenes de la Luna son lavas de basalto" que tienen una edad de casi dos millones de años, de los 4,5 millones de años que tiene el único satélite natural de la Tierra. A través de esta edad, manifiesta el comunicado, se determinan "tanto las composiciones químicas como mineralógicos" de los trozos analizados.