ERUPCIÓN EN LA PALMA

Detectan tubos volcánicos cerca de la costa: ¿por qué son importantes?

Estas galerías subterráneas, muy comunes en Canarias, conservan el calor y facilitan que la lava circule de manera más fluida y rápida hacia el mar.

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Detectan tubos volcánicos cerca de la costa: ¿por qué son importantes?
Carlos de Saá EFE

Los habitantes de La Palma continúan contemplando con angustia e incertidumbre los estragos causados por el volcán de Cumbre Vieja desde que entrara en erupción el 19 de septiembre. Tras una relativa tranquilidad, la actividad volcánica se reactivó con fuerza el pasado domingo con el derrumbe de una parte del cono, provocando la salida de abundante lava más fluida.

La buena noticia ha sido la creación de al menos dos tubos volcánicos cercanos a la costa que ayudan a evacuar la lava al mar. “Se ha constatado, a través de imágenes de satélite, la existencia de tubos lávicos que facilitan el acceso rápido porque se mantienen las condiciones térmicas de la lava a cotas más bajas, pero siguiendo los cursos que ahora mismo están establecidos”, explicó el lunes María José Blanco, directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias.

Estas galerías subterráneas, muy comunes en Canarias, conservan el calor y facilitan que la lava circule más fluida y rápida hacia el mar. Se crean cuando el material magmático que surge del interior de la tierra está muy líquido y pasa por áreas en las que la topografía no es muy accidentada.

El final todavía está lejos

Actualmente, el cráter permanece en fase explosiva y se vigila la posible formación de más coladas de lava que puedan afectar eventualmente a nuevas zonas, con lo que no se contempla que la erupción pueda acabar pronto. “No estamos en el final, no sabemos en qué momento estamos. Estamos en las manos de la naturaleza”, ha explicado este lunes en una entrevista en RTVE el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres. A pesar de ello, el dirigente regional sí ha descartado por el momento tener que decretar más evacuaciones, aunque ha reconocido que la Administración está preparada por si se tuvieran que efectuar más confinamientos.

Hasta el momento, la superficie afectada por el volcán es ya de 413.38 hectáreas con un perímetro de 36,3 kilómetros. La anchura de la colada en algunos tramos es de 1.250 metros, mientras que la ‘isla baja’ que se ha creado al caer la lava al mar tiene ya una superficie de 32,7 hectáreas. Por su parte, hay 1.154 edificaciones afectadas, de las que 1.046 están destruidas y 108 han sufrido daños.

Alta sismicidad en la isla

El Departamento de Seguridad Nacional (DSN) detalla que la sismicidad en La Palma “ha aumentado ligeramente”, aunque aclara que se está produciendo “niveles profundos de la corteza terrestre, por lo que, en principio, se descarta la apertura de otra boca como consecuencia de la misma”. Asimismo, Rubén López, vulcanólogo del Instituto IGN, ha explicado a RTVE que “es habitual que en esta zona siga habiendo movimientos sísmicos puesto que el magma sigue fluyendo. Es fácil que haya fracturación y también que haya reajuste del sistema”.

El IGN precisa que se han producido 115 terremotos en la zona sur de la isla durante las últimas 48 horas. De ello, 12 han sido sentidos por la población y “4 alcanzan una intensidad máxima III-IV en la zona epicentral”. El seísmo de mayor magnitud, 3,7 (mbLg) tuvo lugar a las 19:14 horas del domingo. Los temblores se encuentran entre los 10-15 kilómetros de profundidad. Además, 6 han sido localizados a más profundidad todavía, entre los 30 y 36 kilómetros.

La amplitud media de tremor volcánico, indicador que sirve para tasar la intensidad del volcán, “continúa en el mismo rango de valores medios”, con pulsos de intensidad, pero sin bajar desde el comienzo de la erupción. Estos distintos pulsos de los últimos dos días han coincidido “con los momentos en los que se intensificó la actividad en superficie”.