¿Por qué nos pican los ojos cuando cortamos cebolla y cómo se puede evitar?
Al cortar una cebolla es muy común sufrir un lagrimeo constante sin un motivo aparente. Por ello, te contamos la causa científica que lo produce y algunos consejos para evitarlo
En todas las cocinas es común que, cuando se corta una cebolla, se sufra un lagrimeo constante sin un motivo aparente. Es algo a lo que está muy acostumbrado la sociedad, sin embargo, hay mucha gente que aún desconoce el motivo científico de por qué ocurre. Por ello, te contamos la causa científica al lagrimeo ocular por cortar cebolla y te daremos algunos consejos para evitarlo.
¿Qué causa el lagrimeo?
La cebolla es un vegetal que pertenece a la familia Genus Allium. Por lo que, al igual que sus ‘familiares’, los ajos y los puerros, la cebolla absorbe azufre del suelo y luego lo dispersan en su composición.
En el año 2002, un científico japonés averiguó cuales eran las reacciones químicas que provocaban que los ojos llorasen cada vez que se cortaba una cebolla.
Se debe a que cuando la cebolla se corta, se rompen múltiples células vegetales, se generan diferentes fluidos que se liberan y entran en contacto con el aire. Aquí, es donde entra en juego la enzima conocida como 'factor lacrimal sintasa' que junto con la proteína anilasa, realizan varias reacciones químicas que causan una sustancia volátil rica en azufre que se adhiere en el ambiente y es el responsable del fuerte olor y sabor de la cebolla cruda.
Por ello, al entrar en contacto este gas con la lágrima que mantienen húmedos los ojos, este se irrita. Entonces los nervios sensoriales que se encuentran en la superficie ocular y son bastante sensibles, alertan al cerebro de que hay un ácido que está irritando los globos oculares. Entonces, el sistema nervioso central manda la orden de producir lágrimas a las glándulas lagrimales para protegerse del escozor. Con este lagrimeo lo que se pretende es que esa sustancia irritante se elimine lo antes posible y nuestros ojos vuelvan a estar libres de cualquier componente extraño.
En resumidas cuentas, esto es un mecanismo de defensa de la cebolla para protegerse contra microbios y demás animales que la atacan.
Consejos para evitar llorar
Una vez que ya conocemos el motivo científico que causa el lagrimeo por cortar una cebolla, es momento de aprender algunos trucos para no llorar o, por lo menos, reducir el lagrimeo
1. Cortar la cebolla con un cuchillo afilado, para que el corte sea limpio y se rompa el menor número de células posible.
2. Cortar la cebolla debajo del grifo es la mejor solución, dado que las partículas gaseosas no entrarán en contacto con el aire.
3. Congelar la cebolla durante unos minutos antes de cortarla. Esto disminuye la producción de los químicos que irritan los ojos.
4. Encender la campana extractora al manipular la cebolla puede ser de gran ayuda para que estos compuestos químicos viajen a través de esta.
5. Mojar la hoja del cuchillo durante el corte de la cebolla. Esto evitará que se desprendan demasiados compuestos sulfurados.
6. Usar gafas protectoras. Es la solución más sencilla, a la vez que aparatosa.