Una investigación liderada por la Universidad de Guangzhou y en la que han participado las universidades de Bournemouth, Xi’an Jiaotong, Hong de Kong, el Instituto de Geología y la Universidad de Minnesota ha descubierto lo que podría tratarse de la obra de arte más antigua del mundo.

La obra contiene una secuencia de huellas de manos y pies descubiertas en la meseta tibetana y los grabados datan de mediados del Pleistoceno, es decir, de hace entre 169.000 y 226.000 años. Sería tres o cuatro veces más antigua que las famosas rupestres de Indonesia, Francia y España.

¿Por qué se cree que es una obra de arte?

Al identificar la pintura, los autores del estudio quisieron averiguar si realmente puede calificarse como una obra de arte. Para ello acudieron a Thomas Urban, científico investigador de la Facultad de Artes y Ciencias y del Laboratorio Cornell Tree Ring. Tras estudiar la pieza, Urban llegó a la conclusión de que las impresiones “no están colocadas accidentalmente”, ya que no cabe “atribuir las huellas a una caída”.

Según el investigador, las huellas de las manos dan una pista, porque, aunque las huellas son comunes en el registro humano, las huellas de las manos no lo son tanto, sino que son más raras. Por eso, puede haber una relación con el arte parietal, un arte caracterizado por ser inmóvil y estarcido a mano en las paredes de la cueva.

Niños denisovanos, parientes antiguos de los neandertales

Al conectar la obra con el arte parietal, se investiga por tanto cuándo se originó este panel. Los investigadores creen que los niños que participaron en su creación tenía entre 7 y 12 años, pero lo más importante es determinar su especie. La última teoría, apoyada por restos encontrados recientemente en la meseta, sostiene que eran denisovanos, un grupo que eran parientes antiguos de los neandertales.

Lo que quisieron decir los niños con su obra es otra cuestión que los investigadores han estudiado, pero Urban es claro al respecto: “Esto podría ser una especie de actuación, un espectáculo en vivo, como si alguien dijera: ‘oye, mírame, he hecho mis huellas sobre estas huellas’. Sólo podemos especular”.