La variante Delta representa ya más del 99% de los casos de COVID-19 en Estados Unidos y está comprometiendo al sistema sanitario de buena parte del país. Varios estados del sur han visto cómo las unidades de cuidados intensivos (UCI) de sus hospitales se están viendo desbordadas por pacientes infectados con esta variante más contagiosa.

Según recoge The New York Times, uno de cada cuatro centros asegura que más del 95% de sus camas UCI están ocupadas por estas personas. El mes pasado, uno de cada cinco hospitales hacía esta afirmación mientras que en junio, cuando más bajos eran los casos de coronavirus, menos de uno de cada 10 hospitales tenía tasas de ocupación peligrosamente altas. En concreto, el medio estadounidense destaca la dramática situación de cuatro estados:

- Alabama: se encuentra en una situación muy crítica, ya que todas las camas UCI están ocupadas por pacientes COVID contagiados con la variante Delta. De hecho, el Departamento de Salud y Servicios Humanos asegura que algunos pacientes no han podido ser ingresados porque no había espacio disponible. “Significa que están en la sala de espera, algunos están en la parte trasera de las ambulancias, cosas de esa naturaleza”, precisó Jeannie Gaines, portavoz de la Asociación de Hospitales de Alabama.

- Texas: actualmente, 169 hospitales tienen la UCI con una ocupación superior al 95%, frente a los 69 que había en junio, y solo quedan disponibles alrededor de 700 camas en cuidados intensivos. Los hospitales de Houston tuvieron que construir en agosto unas carpas de desbordamiento para hacer frente al colapso que sufrían y la tasa de hospitalizaciones en el estado es ahora un 40% mayor que en aquel momento.

- Florida: 24 hospitales han asegurado que la semana tuvieron más pacientes en UCI que camas disponibles.

Eficacia de la vacuna

Las autoridades achacan este empeoramiento a las bajas tasas de vacunación que hay en Estados Unidos, donde aproximadamente el 55% de la población ha completado la pauta. “Esa es la razón por la que estamos en la situación en la que nos encontramos. Prácticamente todas nuestras muertes son personas que no están vacunadas”, asegura Scott Harris, funcionario de salud del estado de Alabama.

Y es que, según un reciente estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los estadounidenses que no se han vacunado tienen 11 veces más probabilidades de morir debido al virus, mientras que el riesgo de tener que ser hospitalizados por COVID-19 se multiplica por 10. Esto demostraría que los fármacos desarrollados contra el coronavirus son efectivos, con lo que las autoridades insisten en vacunarse para evitar nuevos colapsos sanitarios.

¿Es más peligrosa la variante Delta para jóvenes y niños?

También demuestra la eficacia de las vacunas el hecho de que hayan aumentado notablemente las hospitalizaciones entre menores de 18 años, precisamente el sector de la población en el que menos vacunación hay. No obstante, los niños y jóvenes no parecen contraer enfermedades más graves que en anteriores oleadas virales.

En cualquier caso, los expertos insisten en protegerlos, bien con la vacuna cuando sea posible como rodeándolo de personas vacunadas mientras tanto. “Este virus es un oportunista, irá a lugares donde las personas no se vacunan, donde no se vacuna a la gente. Lo mejor que podemos hacer por nuestros niños es rodearlos de personas que estén vacunadas cuando sean elegibles para vacunarse”, manifestó el lunes Rochelle Walensky, directora de los CDC, durante una entrevista en el programa ‘Today Show’, de NBC.