Israel fue uno los países que logró implantar un programa de inoculación que levantó la admiración entre el resto de naciones. Así, en febrero al menos un 50% de sus ciudadanos tenían una dosis puesta y los casos de coronavirus se mantenían bajos. 

Pero todo cambió a partir de julio, cuando los contagios comenzaron a aumentar de nuevo y a principios de septiembre se notificaban más de 10.000 infecciones diarias. Para frenar esta propagación, las autoridades decidieron inyectar una dosis de refuerzo: en principio se destinó a mayores de 60 años, pero ahora ha sido ampliado a grupos más jóvenes. 

Factores

Uno de los principales problemas en Israel ha sido la cobertura de vacunación, tal y como afirmó Micheal Head, investigador en salud global de la Universidad de Southampton en Inglaterra: "No ha habido interrupciones claras en el suministro de vacunas, por lo que factores como la vacilación o el acceso a la atención médica pueden haber sido un problema. Por ejemplo, hay pruebas de que la aceptación es menor entre los grupos judíos árabes y ultraortodoxos".

Alrededor del 30% de su población está sin vacunar, por lo que unos 2,7 millones de personas son susceptibles de infección. Asimismo, otros factores han influido en este aumento de positivos. Uno de ellos es la variante Delta, que parece haber evadido parte de la protección de la vacuna.

Otra de las posibles causas es la disminución de la inmunidad generada por el remedio de Pfizer, que inicialmente fue el único administrado en Israel: "Eso es lo que estaba impulsando la ola", señaló Eran Segal, profesor que asesora al Ejecutivo israelí en materia de coronavirus.

Fin de las restricciones

El fin de las restricciones también ha influido en el cambio de situación. Eso opinó el Dr. Asher Salmon, director del Departamento de Relaciones Internacionales del Ministerio de Salud de Israel, quien sugirió en julio que Israel "pudo haber levantado las restricciones demasiado pronto".

Posible cuarta dosis

Si Israel ya fue pionera con la tercera dosis, también puede serlo con una posible cuarta. Tal y como desveló el director general del Ministerio de Salud, Nachman Ash, están haciendo preparativos para asegurarse tener suficiente suministro de vacunas en caso de que se necesite una cuarta ronda de inyecciones de COVID-19: "No sabemos cuándo sucederá. Espero mucho que no sea dentro de seis meses, como esta vez, y que la tercera dosis dure más tiempo".