Tal y como desvela el Diario La Rioja, dos bebés fueron intercambiadas en las incubadoras del ya desaparecido Hospital San Millán de Logroño. Ambas nacieron con cinco horas de diferencia y con muy poco peso, por lo que fueron trasladadas a una incubadora.

En esa sala se produjo la permuta y fueron entregadas a una familia diferente de la suya. Mientras que una vivió en una familia estructurada, la otra fue cuidada por su presunta abuela. De acuerdo con la información del citado medio, fue la abuela quien dio la luz de alarma e interpuso en 2017 una demanda ya que el padre no se hacía cargo de la niña. Debido a ello, se realizaron pruebas de ADN con un resultado categórico: no era hija biológica ni del padre ni de la madre. 

Reclamación

Ante esta situación, la menor de 15 años incitó una investigación en Salud, que ha determinado que únicamente hubo otro bebé por el que pudo ser intercambiado, al nacer el mismo día y con parecidas características. La Fiscalía ha puesto en marcha un trámite de filiación y la joven (ahora tiene 19 años) está a la espera de una prueba de ADN del que puede ser su padre biológico.

Ahora, según explica el Diario La Rioja, la chica reclama una indemnización de más de 3 millones de euros por daños morales, mientras que la Consejería ofrece 215.000 euros, al considerar que no existe una unión causal en este intercambio y que no es un hecho antijurídico.

Versión oficial

Una vez que se ha conocido este suceso, la consejera de Salud autonómica, Sara Alba, dio su versión de los hechos en rueda de prensa: "Fue un error humano y no hemos podido concluir quién fue".

Según indicó Alba, "es un caso que se produjo hace dos décadas y que se judicializó durante la legislatura pasada. El equipo está profundamente volcado en resolver la reclamación patrimonial solicitada siguiendo los trámites correspondientes. Hay un procedimiento administrativo de reclamación de cantidad que está suspendido por el proceso judicial".

Tranquilidad

Asimismo, quiso mandar un mensaje de tranquilidad a los usuarios del área de maternidad del Hospital San Pedro: "Salud puede garantizar que esta situación no puede volver a suceder. Los procedimientos son seguros y fiables. En el 2002 se realizaba una ficha personal con huella digital que después se modificó a plantar. En la actualidad usamos muestras de sangre del cordón umbilical y otros protocolos que permiten certificar que, a día de hoy, esto no podría haber sucedido".