El bombero de la Comunidad de Madrid José Ricardo Abad, conocido como El Purgui, falleció el pasado martes en el hospital madrileño 12 de Octubre por complicaciones derivadas del coronavirus. Abad, de 48 años, fue el único miembro del cuerpo que rechazó la vacuna y se ha convertido en el primer bombero en morir por la pandemia.

Según han informado al El Mundo fuentes de la Comunidad, el bombero se negó a vacunarse sin dar explicaciones. Fue citado en varias ocasiones, pero rechazó todas, a pesar de que fue informado de que su trabajo podría ponerle en contacto con personas infectadas.

A principios de agosto, Abad notó los primeros síntomas e ingresó en el hospital madrileño. A los pocos días, fue trasladado a la UCI, donde permaneció hasta notar una mejoría en la tercera semana, cuando fue trasladado de vuelta a planta. Sin embargo, volvió a encontrarse mal y tuvo que ser ingresado de nuevo en cuidados intensivos. Finalmente, falleció el pasado día 31.

El bombero, que no estaba casado ni tenía hijos, trabajaba en el parque 13 de bomberos de Lozoyuela desde hace 21 años y vivía en Alcalá de Henares. El 112 de Madrid anunció su muerte en su cuenta de Twitter, junto con un mensaje de condolencia. También los bomberos de Madrid quisieron mostrar su cariño hacia él, recordando su apodo de El Purgui.