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Los motivos por los que el precio de la luz sigue batiendo récords en España

Según indica Newtral.es, la elevada demanda y los precios de los derechos de emisión de CO2 o del gas natural influyen en el encarecimiento de las facturas.

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Los motivos por los que el precio de la luz sigue batiendo récords en España
J.J. Guillén EFE

El operador del mercado ibérico OMIE calcula que el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista (pool) va a alcanzar este lunes los 124,45 euros el megavatio hora (MWh). Se trata de un nuevo máximo histórico que pulveriza los 122,76 euros/MWh del jueves 26 de agosto y supone una subida a del 21,97% en comparación con los 102,03 euros registrados la jornada anterior.

El precio de la luz ha experimentado un crecimiento a lo largo del año, pero se ha consolidado este mes. De hecho, Facua-Consumidores en Acción calcula que la factura de la luz de un usuario medio en agosto será “la más cara de la historia”, con un encarecimiento en la primera quincena del 43,7% con respecto al mismo periodo del año pasado. Esta subida se debe a varios factores, como los precios de los derechos de emisión de CO2 o del gas natural, según señala Newtral.es tras consultar a diversos expertos en la materia.

Elevada demanda

Como existe en cualquier sector, cada tecnología empleada para producir energía eléctrica tiene un precio diferente. Las hay más baratas, como la tecnología eólica o fotovoltaica, y más caras, como las centrales que usan combustibles como el gas natural. En España, el sistema da prioridad a las tecnologías más económicas. Si toda la demanda diaria de ese día se cubre con ellas, el precio sería más bajo.

Sin embargo, Mario Berná, socio de la consultoría del mercado eléctrico Ingebau, explica que a medida que aumenta la demanda tienen que entrar en el mercado más centrales, con lo que aumenta la posibilidad de que la última sea la más cara, pues suele ser de gas natural. Al marcar esta última el coste, todas las demás empresas generadoras de electricidad venderán al mismo precio, independientemente del tipo de energía que generen.

Encarecimiento de los derechos de emisión de CO2 y del gas

Cada vez resulta más caro contaminar en Europa. Los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2) que deben adquirir las empresas que emiten este gas están en constante encarecimiento, hasta alcanzar el precio más alto de su historia el pasado 1 de julio: 58,05 euros la tonelada de CO2. Descendió a mediados de mes, pero aumentó de nuevo en agosto, influyendo también en la subida de la luz.

Por su parte, el gas natural, combustible fósil muy utilizado, también está alcanzando unos precios muy elevados que seguirán aumentando, según estiman los expertos. Al emitir dióxido de carbono, como el carbón, está obligado a pagar el impuesto de emisión establecido por la Unión Europea. Otro factor que impulsa la subida del gas es que han bajado las reservas. “El invierno en Europa ha sido bastante frío. Se ha estado usando mucho gas hasta marzo. Con lo cual, han bajado las reservas. Ha habido mucha demanda de gas y los futuros de gas están muy altos”, asegura Berná.

El encarecimiento de estas fuentes plantea la opción de usar solo energías renovables para evitar la subida. Pero no es tan sencillo. Pese a que son más baratas para producir electricidad, están condicionadas al clima, especialmente en verano. Por ello, el sistema eléctrico necesita tener fuentes complementarias, como las energías fósiles, produciendo el encarecimiento de la luz que estamos experimentando.

En febrero llovió y la demanda de electricidad en marzo y abril no ha sido muy alta. Ha llegado junio y ya no tenemos escapatoria: no tenemos prácticamente nada de viento, y no llegará hasta septiembre u octubre. No tenemos agua para generar energía hidráulica. El sol está alto ahora, pero no hay mucha instalación solar en España. Encima, el gas está cada día más caro”, precisa el socio de Ingebau.

Mercado regulado o liberalizado

Por último, el coste de la factura puede variar también en función de si estamos acogidos al mercado regulado o liberalizado. En el caso de los hogares que están en el mercado libre, el particular y la comercializadora son quienes establecen los precios, con lo que hay más libertad para negociar. En cambio, quienes están en el mercado regulado (conocido como PVPC) tienen una tarifa oficial fijada por el Gobierno que se verá alterada por estos movimientos del mercado que se están registrando.