Los 8 trucos de la DGT para usar de manera correcta el aire acondicionado en el coche
El organismo señala, la importancia de mantener una temperatura moderada dentro del vehículo que oscile entre los 21ºC y los 23ºC, entre otras acciones.
Conducir con una temperatura muy elevada en el interior de nuestro vehículo es peligroso porque “puede provocar somnolencia”, según señala la Dirección General de Tráfico (DGT). Concretamente, el organismo advierte de que “con una temperatura en el interior del coche que ronde los 35ºC, el conductor reaccionará un 20% más lento que otro cuyo vehículo esté a unos 25ºC. Un efecto ‘similar’ a conducir con una tasa de alcoholemia cercana a 0,5 gr/l en sangre”.
Por estas razones, resulta imprescindible encender el aire acondicionado en los meses más calurosos. Sin embargo, muchos conductores tratan de evitarlo para no consumir mucho combustible o no lo usan correctamente. Por ello, la DGT ha recogido una serie de consejos lanzados por Confortauto Hankook Masters para utilizar el aire acondicionado o el climatizador del coche de forma adecuada y “sin que se dispare el consumo de combustible”.
Encender el aire acondicionado en invierno
Cuando no hace calor, nos olvidamos del aire acondicionado. Esto puede darnos una desagradable sorpresa en el momento en que llega el verano al descubrir que no funciona. Por eso, es recomendable encenderlo también en las épocas menos calurosas para asegurarnos de que está en perfectas condiciones para ayudarnos a soportar las altas temperaturas estivales. Asimismo, la DGT también aconseja encender el aire en los momentos del mía más frescos. “Así evitará que se empañe cuando se eleve la temperatura exterior”, precisa.
Bajar antes la temperatura
Cuanto más alta sea la temperatura en el interior del coche, más combustible gastará el sistema de aire acondicionado al ponerse en marcha, con lo que es apropiado reducirla de forma manual. Un truco para hacerlo es “bajar la ventanilla de la parte trasera opuesta al conductor y abrir y cerrar la puerta del conductor varias veces. De esta forma, la temperatura bajará hasta diez grados de forma rápida”.
Con el coche en marcha
No es recomendable usar utilizar el aire acondicionado con el motor parado, ya que solo servirá para gastar combustible. “El aire acondicionado enfría mejor mientras el vehículo está en marcha: cuanto más rápido va el motor, más refrigerará”, asegura la DGT.
Enfriar el vehículo antes de iniciar el camino
Si dejamos el coche aparcado al sol durante muchas horas, puede alcanzar una temperatura de 60ºC y resulta imposible acceder al interior, por lo que es importante bajarla antes de iniciar el viaje. Sin embargo, solemos hacerlo de la forma errónea, ya que encendemos el aire al máximo con las ventanillas subidas.
Ángel Suárez, ingeniero del Centro Técnico de Seat aclara que lo primero que debemos hacer es “abrir las puertas y ventanillas y ventilar el habitáculo, durante un minuto, antes de activar el aire acondicionado”. De esta manera, lograremos “rebajar de forma natural la temperatura interior”. Una vez ventilado, ya se puede “entrar, cerrar las puertas y ventanillas y activar la climatización”.
Entrada de aire exterior y difusores bien colocados
Cuando ya hemos alcanzado la temperatura deseada, lo idóneo es “activar la entrada de aire exterior” para reducir el consumo de combustible y mantener activada la opción ‘Auto’ del botón de recirculación para que “el flujo del aire se autorregule, sea más homogéneo y se haga un uso más eficiente”, señala Suárez.
En caso de comenzar a sentir mucho calor otra vez, no hay que subir el aire acondicionado, ya que puede ser un problema de la dirección en la que circular el aire dentro del coche, sino que hay asegurarse de que los difusores tienen la posición correcta: “Tienen que estar enfocados hacia arriba, no hacia la cara”. Así, el aire se reparte por todo el coche y llega a todos los pasajeros de la misma forma.
Temperatura moderada
Aunque el calor sea nuestro enemigo a la hora de conducir, tampoco debemos hacerlo con un frío propio del mes de diciembre. La DGT estima que la temperatura en el interior del vehículo “debe oscilar entre los 21ºC y los 23ºC” porque, “por debajo de esos límites, el gasto de combustible puede suponer un incremento del 30%”.
Llevar las ventanillas subidas
El organismo señala que “conducir con las ventanillas bajadas afecta directamente al consumo de combustible”. Apenas lo notaremos si vamos a menos de 80 km/h, pero, cuando superamos los 110 km/h, lo más oportuno es subir las ventanillas y encender el aire acondicionado “para no reducir la aerodinámica del coche y disparar el consumo de gasolina o gasoil”. Esta acción podría ayudarnos a ahorrar 0,3 litros cada 100 kilómetros.
Mantenimiento de los filtros
Como todos los elementos del coche, el sistema de climatización también requiere un mantenimiento determinado. Es fundamental limpiar el filtro del aire y cambiarlo cuando sea necesario, cada 15.000 o 20.000 kilómetros, aproximadamente. “Un filtro sucio no enfriará correctamente y consumirá más combustible”, avisa la DGT.