El aumento de contagios en muchas partes del mundo ha provocado que se empiece a valorar de forma seria la aplicación de una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2. Algunos países como Israel ya han comenzado a aplicarla y los primeros resultados se muestran esperanzadores, según informa el Ministerio de Salud del país de Oriente Medio.

De acuerdo con los datos analizados, la tercera dosis de Pfizer contra la COVID, aplicada en personas de más de 60 años, produce una mejora significativa de la protección contra infecciones y enfermedades graves, en comparación con aquellos que recibieron dos dosis. El comité de expertos de Israel compartió estos datos este domingo, aunque no dieron a conocer todos los detalles.

Protección cuatro veces mayor

Estos resultados están en sintonía con las estadísticas presentadas previamente por el proveedor de atención médica Maccabi de Israel, una de las organizaciones encargada de la administración de inyecciones de refuerzo, con las que intentan combatir los contagios derivados de la variante Delta.

De acuerdo con las estadísticas ofrecidas por el Instituto Gertner y el Instituto KI de Israel, la protección detectada en personas de más de 60 años a los 10 días de recibir el tercer pinchazo era de cuatro veces mayor que tras la aplicación de la segunda de las dosis.

En el caso de los cuadros graves de COVID, la protección contra estos casos era de cinco a seis veces más en este mismo grupo de edad. Son precisamente las personas de este grupo unas de las más vulnerables frente a la COVID.

Tercera dosis en Israel

Desde el pasado día 30 de julio el país comenzó a aplicar la tercera dosis de Pfizer entre su población. Lo hizo en aquellas personas mayores de 60 años en un principio, aunque más tarde redujo el corte hasta los 40, además de incluir en él a las mujeres embarazadas, maestros y trabajadores de salud con una edad menor. Esta tercera dosis se está aplicando en quienes recibieron la segunda hace, al menos, cinco meses.