La causa del fallo en la toma de muestras del Perseverance
El primer intento del explorador Perseverance de la NASA de extraer muestras de roca fue un intento fallido debido a las características de la piedra.
El vehículo explorador Perseverance de la NASA perforó la superficie de Marte , pero fracasó en su intento inicial de recoger muestras de rocas que serían recogidas por futuras misiones para ser analizadas por los científicos en la Tierra, de acuerdo con AFP.
El primer intento fallido de toma de muestras del Perseverance señaló a las características de la roca explorada como responsable de que la misión no tuviera éxito. "Aunque no ha sido el 'hoyo en uno' que esperábamos, siempre hay riesgos al abrir nuevos caminos", dijo en un comunicado Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la dirección de misiones científicas de la NASA.
Perseverance no extrajo ninguna roca
"Tanto los equipos de ciencia como de ingeniería creen que la singularidad de esta roca y sus propiedades materiales son el factor principal que contribuye a la dificultad de extraer un núcleo de ella”, indicó Luise Jandura, ingeniera jefe de toma de muestras en el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA.
El vehículo explorador Perseverance realizó un agujero en una roca del cráter Jezero, en Marte. De forma inesperada, lo que se extrajo de la excavación no fue otra cosa que polvo o pequeños fragmentos de roca que no quedaron en el recipiente debido a su tamaño. Es decir, Perseverance no recogió ninguna roca.
Se espera que el muestreo dure 11 días
El objetivo de las perforaciones que la NASA está llevando a cabo es el de encontrar rastros de vida antigua como vida microbiana fosilizada. De ello se encarga el muestreo que realizan las excavaciones, que se espera que duren en torno a 11 días. “Estoy seguro de que tenemos el equipo adecuado trabajando en esto, y perseveraremos hacia una solución para asegurar el éxito futuro", señaló Zurbuchen
Perseverance, del tamaño de un coche familiar grande, aterrizó el 18 de febrero en el cráter de Jezero, en donde los científicos piensan que había, hace 3.500 millones de años, un profundo lago, aunque recientemente un estudio publicado en la revista Science Advances señala que el material recogido por el róver Curiósity de la NASA se originó a partir de partículas de polvo transportadas por el aire, por lo que su composición no coincide con lo que se debería encontrar en el fondo de un lago desaparecido hace tanto tiempo.