CORONAVIRUS

Madrid habla abiertamente de poner la tercera dosis

El Gobierno de esta región se encuentra estudiando la posibilidad de aplicar una nueva inyección de refuerzo a la población “inmunodeprimida”.

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Madrid habla abiertamente de poner la tercera dosis
ELOISA LOPEZ REUTERS

La Comunidad de Madrid ya trabaja en la opción de administrar una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus, a pesar de que el ministerio de Sanidad ha pedido cautela antes de tomar una decisión a la espera de que más evidencias científicas clarifiquen la mejor manera de actuar en este asunto.

Así lo reconoció Enrique López, consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la región que preside Isabel Díaz Ayuso, quien desveló que el Gobierno de esta comunidad ya se encuentra estudiando la opción de aplicar una tercera dosis a la población “inmunodeprimida” para reforzar la protección ante la COVID-19.

En ese sentido, López recordó que la decisión de administrar una tercera dosis corresponde a la autoridad sanitaria a nivel nacional, organismo que, en su opinión, "lo que tiene que hacer es coordinar y no estorbar y descoordinar".

Sanidad, a la espera

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, apuntó el pasado 23 de julio que la aplicación de esta nueva dosis de refuerzo sería aprobada en nuestro país, aunque posteriormente la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, matizó que el Ministerio está a la espera de reunir una “mayor evidencia científica” para determinar cómo se actuará finalmente en este asunto.

Por su parte, la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, confirmó en una entrevista en La Sexta que la administración de nuevas dosis de refuerzo de la vacuna contra el coronavirus será necesario en el futuro. "Nos vamos a tener que vacunar muchas más veces", señaló la exalcaldesa de Gandía, quien aclaró que no se aplicaría una tercera dosis como parte de esta fase de la vacunación, sino para años venideros.

Naciones como Alemania o Reino Unido ya han anunciado que aplicaran una tercera dosis de la vacuna a partir de septiembre. Se trata de una medida que ya ha sido puesta en marcha por Israel, país que decidió aprobar esta decisión ante la expansión de la variante Delta, mutación que cuenta con una mayor capacidad de transmisión.