El biólogo Anirban Mahapatra tiene claro cuál será la próxima pandemia. Y es que enfermedades mortales como el ántrax, el tétanos y la viruela pueden conservarse en las capas de hielo del Ártico durante miles o incluso millones de años, dijo el microbiólogo, y es que a medida que las capas de hielo se van derritiendo, y los glaciares retroceden a un ritmo cada vez más rápido, las enfermedades que contienen pueden causar brotes generalizados.

"Hay virus que pueden sobrevivir durante decenas, cientos, miles y, en teoría, incluso millones de años en el hielo. Lo que está sucediendo es que estamos encontrando muchos animales muy bien conservados, como mamuts, descubiertos por el deshielo. Si estos animales se infectaron con virus y bacterias, entonces pueden contagiarlos a otros animales y personas”, cuenta al diario Daily Star.

El peligro del permafrost

El hecho de que las temperaturas en el Ártico estén aumentando dos veces más rápido que en el resto del mundo, proceso conocido como amplificación polar, está poniendo en jaque a la comunidad investigadora.

El permafrost tóxico también podría transmitir plagas a las que la mayoría de las personas no han estado expuestas durante años y, por lo tanto, son menos inmunes a ellas. El microbiólogo pone de ejemplo la viruela, que probablemente se encuentre en las poblaciones de cadáveres y cadáveres en todos los glaciares del mundo.

“Si lo que hay en el hielo es una infección respiratoria, como la COVID-19, entonces sí puede causar un brote importante. Debido a la naturaleza de los viajes globales, incluso durante la pandemia, las aldeas remotas pueden generar pandemias genuinamente globales”.

El experto es claro, "el problema más grande es el cambio climático, que no va a desaparecer. Tenemos que salvar el hielo ártico y el permafrost. Todavía tenemos una posibilidad para hacerlo”.