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Un oso negro mata a una mujer que trabajaba en una plantación de árboles

Según informa 'The Guardian', la víctima, una joven de 26 años, fue mutilada mientras plantaba árboles tras una operación de tala en Alberta, Canadá.

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Un oso negro mata a una mujer que trabajaba en una plantación de árboles
Jim Urquhart Reuters

La policía de Canadá ha anunciado la muerte de una mujer como consecuencia del ataque de un oso negro, uno de los depredadores más grandes que hay en el país. La víctima, de 26 años, se encontraba trabajando en plantación de árboles en la provincia de Alberta, en Canadá, cuando se vio sorprendida por el animal.

Según recoge The Guardian, un compañero de la joven presenció cómo el oso la desmembraba, por lo que trató de ahuyentarlo antes de llamar a la policía. Inmediatamente, fue evacuada en helicóptero y llevada al aeropuerto donde le esperaba una ambulancia, pero no pudieron hacer nada para salvarle la vida, señaló el portavoz Savinkoff. La familia de la víctima ha pedido que no se difunda la identidad de la mujer.

Por su parte, los guardias de la vida silvestre de Alberta han instalado cámaras y trampas para tratar de localizar al oso. Por ahora, se han localizado tres ejemplares adultos en la zona y los funcionarios están esperando los resultados de las muestras de ADN tomadas de la ropa de la joven para confirmar si alguno de ellos es el responsable. Una vez localizado, es probable que maten al animal si no determinan que el ataque fue defensivo, asegura el medio británico.

Los ataques de estos animales son poco comunes

Los plantadores de árboles suelen ser contratados por empresas privadas para trabajar en zonas remotas y de difícil acceso después de operaciones de talas. Al pasar tantas horas en el bosque, es común encontrarse con animales salvajes que habitan en esos lugares al noroeste de Alberta, como pumas, osos y lobos.

En concreto, el oso negro es más común de Norteamérica y su población ha aumentado en los últimos años. Sin embargo, los expertos aseguran que no es usual que agredan a los humanos. De hecho, desde 1958, solo se ha documentado cinco ataques mortales de osos negros a personas en la provincia de Alberta. Por su parte, solo se ha registrado un fallecimiento entre plantadores de árboles debido a la ofensiva de este ejemplar. Fue en 1985, cuando Gordon Ray, de 24 años, murió en la provincia de Columbia Británica.