Yakei hace historia: primera hembra alfa de un grupo de macacos en 70 años
Según 'The Guardian', la primate de nueve años lidera un grupo de 667 ejemplares que vive en una reserva natural de Japón tras derrotar al macho alfa, Sanchu.
En sus 70 años de historia, el jardín zoológico natural Takasakiyama, ubicado en la ciudad de Oita (Japón), nunca había visto nada igual. Con apenas nueve años, Yakei parece haberse convertido en la hembra alfa de un grupo de 667 macacos, según recoge The Guardian. Se trata de un fenómeno extremadamente inusual entre los primates, donde los líderes suelen ser machos.
Yakei emprendió su camino hacia el poder el pasado mes de abril, cuando derrotó a su propia madre, lo que podría haber sido una importante señal de fortaleza entre las hembras del grupo. Pero su ambición no la dejó conformarse, con lo que, dos meses más tarde, desafió y venció a golpes a Sanchu, el macho alfa de 31 años que había liderado el grupo durante cinco años.
Sorpresa entre los trabajadores del zoo
Los guardianes de la reserva, atónitos por este inédito acontecimiento, decidieron llevar a cabo la “prueba del cacahuete” para confirmar que Yakie era la hembra alfa. Esta consiste en colocar un puñado de este fruto seco al alcance de todos los monos y observar quién comía primero. Para sorpresa de los guardias, Sanchu retrocedió y permitió que Yakei diera el primer bocado al alimento, confirmando así que ella era la líder absoluta del grupo.
“Desde entonces, Yakei ha estado trepando árboles y sacudiéndolos, lo cual es una expresión de poder y un comportamiento muy raro en las hembras”, explicó al diario británico Satoshi Kimoto, un guía de Takasakiyama. “Ha estado caminando con la cola levantada, lo que también es muy inusual para una hembra”, añade.
Los macacos pueden ser agresivos
La población salvaje de macacos japoneses formada por más de 100.000 macacos y está ampliamente repartida por la mayor parte del país. En la reserva natural de Takasakiyama, construida en 1952, habitan unos 1.500 ejemplares que viven principalmente en una montaña boscosa, vagando libremente, y suelen bajar al territorio llano para recoger la comida que les proporcionan los trabajadores del zoo.
En ocasiones, estos animales pueden ser agresivos, por lo que se pide a los excursionistas, montañeros y visitantes de la reserva que no mantengan contacto visual, ya que lo interpretan como un desafío y hará que ataquen.