Un hombre de 66 años falleció el pasado domingo 18 de julio por el ataque de un pitbull después de trepar por una ventana para entrar a la casa de un familiar, situada en Nueva Orleans, Luisiana (Estados Unidos). Los propietarios de la vivienda encontraron a la víctima inconsciente, cubierta de sangre y con heridas en los brazos. Los forenses declararon su muerte en el lugar. Por su parte, el animal se encontraba dentro, también lleno de sangre, según informa Fox 8, con lo que se sospecha que atacó al visitante.

Aunque el hombre, cuya identidad no ha sido revelada, subió por la ventana para acceder al domicilio, la policía dice que era pariente de los dueños de la casa y estaba autorizado a estar allí. De momento, las autoridades continúan investigando la muerte su muerte y nadie ha sido acusado penalmente por el incidente. Mientras tanto, la Sociedad de Luisiana para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (LASPCA) se ha hecho cargo del pitbull, aunque no está nada claro qué pasará con él.

Defensa del animal

Este suceso ocurrió el mismo día en que una mujer fue mutilada por los dos pitbulls de su familia en su casa en El Paso, Texas. La National Pit Bull Victim Awareness (NPBVA), una organización que aboga por grupos estadounidenses y canadienses que apoyan a las víctimas de los ataques de esta raza de perros, calcula que ha habido al menos otros 11 decesos a causa de estos ejemplares en lo que va de año. Asimismo, estima que, durante los primeros nueve meses de 2020, los pitbulls mataron a 31 personas.

Aun así, Sara Ondrako, consultora certificada en comportamiento canino que es la fundadora y directora ejecutiva de la American Pit Bull Foundation señala en declaraciones a Newsweek que los ejemplares de esta raza poseen “una amplia gama de predisposiciones conductuales” y “no tienen más probabilidades de morder o atacar a los humanos”.

Asimismo, LASPCA destaca en su página web que los pitbulls “han sido durante mucho tiempo mascotas populares de la familia, conocidos por su amabilidad, afecto y lealtad. E incluso los pitbulls criados para pelear con otros animales no eran propensos a la agresividad hacia las personas”. “Todos los perros, incluidos los pitbulls, son individuos. Tratarlos como tales, brindarles el cuidado, el entrenamiento y la supervisión que necesitan, y juzgarlos por sus acciones y no por su ADN o su apariencia física es la mejor manera de garantizar que los perros y las personas puedan continuar compartiendo seguros y felices vive juntos”, añade.