Un muerto y nueve heridos por un error al manipular el cloro en una piscina
Los productos químicos explotaron ayer en torno a las 14:00 horas cuando el operario de la piscina los manipulaba. Otras nueve personas resultaron heridas.
Un operario de la piscina municipal de la localidad de Luna (Zaragoza) falleció ayer al explotar los productos químicos que manipulaban durante unas labores de mantenimiento. Uno de los vecinos que se encontraba en el recinto trasladó de inmediato a Jesús C. S., de 58 años y padre de dos hijas, a un centro de salud. Pero falleció en el trayecto y, por desgracia, no se pudo hacer nada por su vida.
El accidente tuvo lugar pasadas las 14.00 horas cuando el trabajador procedía al llenado de cloro en un depósito de grandes dimensiones junto a otro compañero. Según informaron fuentes de los Bomberos de la Diputación de Zaragoza, se produjo una reacción entre los materiales con los que estaban trabajando, que originaron una explosión.
Los sanitarios trataron de salvar la vida de la víctima durante más de 45 minutos con maniobras de reanimación. Finalmente, el operario murió, incluso habiéndole aplicado el desfibrilador. Otro operario que trabajaba con él, del que todavía no se sabe la edad ni la identidad, conducía el camión que transportaba el producto a pocos metros del cuarto donde se produjo la explosión, según informa Heraldo.
60 personas desalojadas y nueve heridos
"Nos lo hemos encontrado en la entrada de urgencias. Estaba sentado y era tan prudente que le ha costado decirnos que él también había respirado cloro", indicó el médico Fernando Martínez de Zabarce. De esta forma, los bomberos de la localidad desalojaron a unas 60 personas que se bañaban en la piscina, cuando estos empezaron a notar picor en la garganta y problemas para respirar.
Además, nueve personas, de las que cinco eran niños, fueron trasladados a un centro de salud por precaución, según informó la Guardia Civil. De acuerdo con Heraldo, solo tres de los menores fueron derivados al Hospital Materno Infantil de Zaragoza y se confirmó que ninguno presentaba lesiones graves, por lo que volvieron ayer mismo a casa.