Cerrado un restaurante que tenía a la cocinera y otros cinco empleados trabajando con COVID
La Policía comprobó el viernes que la cocinera estaba trabajando, pese a haber dado positivo, con lo que se desalojó y clausuró el local hasta el domingo.
La Policía Local de Alicante se desplazó el viernes sobre las 20:00 horas a un restaurante situado en el centro de Alicante donde se encontraba una trabajadora en la cocina, a pesar de haber dado positivo en COVID-19. Una vez allí, los agentes identificaron a 35 personas que se encontraban dentro de este establecimiento, 14 trabajadores y 21 clientes, que fueron desalojados, y se clausuró el local hasta el domingo.
No obstante, el sábado, la Policía volvió a inspeccionar este establecimiento tras comprobar con la Conselleria de Sanidad que había seis empleados que habían dado positivo días atrás en un brote en una jornada formativa de la empresa. Así, los agentes pudieron comprobar que los demás empleados contagiados no habían acudido a trabajar y se encontraban confinados en casa. Finalmente, el restaurante pudo abrir el domingo, cuando quedó demostrado que no había más infectados.
Según especificó el Ayuntamiento de Alicante en una nota de prensa, “tanto el responsable como la trabajadora se enfrentan a unas sanciones muy graves por incumplir las medidas sanitarias adoptadas por la Generalitat Valenciana para frenar la pandemia”. Esto significa que proponen al Consell una sanción de 30.001 a 60.000 euros para ambos casos, aunque podría ascender a 600.000 euros en caso de ser acumulativa.
Caso “muy aislado”
El concejal de Seguridad, José Ramón González, ha señalado que se trata de “un caso muy aislado y el primero que se da en nuestra ciudad”, y ha pedido “máximo cumplimiento y control en los establecimientos de todos sus trabajadores”. Asimismo, ha advertido de que “la Policía Local va a ser muy estricta para evitar que se pueda llevar a cabo algún brote de COVID-19 en Alicante”.
Descenso de denuncias durante el fin de semana
Durante el pasado fin de semana, un operativo con centenares de agentes para garantizar las medidas sanitarias y de seguridad, evitar aglomeraciones, vigilar las playas y prevenir el consumo de alcohol en vía pública, se cerró con un descenso de sanciones, con 90 denuncias, frente a las más 171 del anterior. En concreto, seis establecimientos fueron denunciados por exceso de veladores y permitir el consumo de alcohol fuera del local, y otro por encontrarse abierto al público, con clientes en su interior, fuera del horario de apertura. Por su parte, el Plan Antibotellón se cerró con 73 denuncias de Policía Local por consumo de alcohol en la vía pública.
Además, los agentes disolvieron un total de 20 fiestas en viviendas que generaban ruido y quejas de particulares. También levantaron ocho sanciones por consumo de estupefacientes, negativa a identificarse o desobediencia y falta de respeto a la autoridad, así como seis más por miccionar en la vía pública. Por último, el servicio Nocturno de la Policía local en la vigilancia y disciplina de tráfico, denunció a doce conductores, por conducir con una tasa de alcohol superior a la permitida.