La subida de impuestos a la matriculación de vehículos que llevaba vigente desde principios de año queda paralizada, al menos, hasta el próximo año. Así quedó aprobado a finales del mes de mayo en el Congreso, a través de una enmienda del PDeCAT en la nueva Ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, con el fin de parar el encarecimiento derivado de la aplicación de la normativa de medición de consumo y emisiones basadas en el ciclo WLTP (Procedimiento Mundial Armonizado para Ensayos de Vehículos Ligeros).

De esta forma, los vehículos nuevos que se registren hasta final de año tributarán en base a un nuevo baremo, para así intentar que el mayor número posible quede exento de la tasa o no se salen el tramo. Esta propuesta eleva a 144 g/km de CO2 las emisiones al tipo 0; aquellos vehículos que emiten entre 145 y 192 g/km tributan al 4,75%, entre 193 y 240 g/km tributan al 9,75% y los que rebasan dicha cifra el 14, 75%.

Esta subida al impuesto de la matriculación no fue decisión del Gobierno, sino que fue algo que se produjo de forma automática al tomar como referencia estos datos WLTP manteniendo sin cambio los tramos actuales (0% para los vehículos que emiten hasta 120 g/km ; 4,75% entre 121 y 160 g/km; 9,75% entre 161 y 200 g/km; y 14,75% para aquellos que superen los 200 g/km)

A mayor emisiones, mayor precio

El procedimiento de homologación se comenzó a aplicar en Europa en septiembre de 2018, sustituyendo al pasado NEDC. No obstante, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo estableció una moratoria para que en España se iniciara el 1 de enero de 2021.

Con este ciclo WLTP se consiguen unos cálculos más realistas en cuanto a consumo y emisiones de lo vehículos, gracias a pruebas más exigentes. Por tanto, las cifras de CO2 obtenidas son mayores e implican una mayor tributación en el impuesto de matriculación, que se realiza en base a estas emisiones.

De esta forma, la gran mayoría de vehículos matriculados en esta primera mitad de 2021 se han visto afectados por esta subida de precio. El año pasado, cerca del 70% de los vehículos estuvieron exentos de este tributo, al estar por debajo de los 120 gr/km de CO2; en este 2021, la cifra cae al 35,5%, según datos de la Agencia Tributaria.