Vacuna de la COVID: ¿se puede tomar alcohol o medicamentos con la dosis inyectada?
Según afirman algunos expertos, existen pruebas de que ingerir este tipo de bebidas afecta al correcto funcionamiento del sistema inmunitario.
Poco a poco, la campaña de vacunación contra el coronavirus va avanzando en todo el mundo. En nuestro país, de acuerdo con las previsiones de Pedro Sánchez, está previsto que durante el mes de junio la vacunación masiva avance ampliamente entre las personas menores de 40 años y según las predicciones del propio Gobierno quedan menos de 100 días para alcanzar la inmunidad de rebaño.
Pero antes y después de recibir la vacuna, hay que tener una serie de precauciones, como por ejemplo evitar tomar bebidas alcohólicas. Así, existen algunas pruebas de que afectan al correcto funcionamiento del sistema inmunitario.
Prueba con vino blanco
La doctora en inmunología Ronx Ikharia así lo demostró en el documental "The truth about boosting your inmune system" ("La verdad acerca de fortalecer tu sistema inmunitario"). La facultativa cogió muestras de sangre de varios voluntarios antes y después de beber tres copas de vino blanco y descubrió que esa cantidad de alcohol fue suficiente para reducir a la mitad el número de glóbulos blancos de la sangre.
Este tipo de célula es fundamental para combatir los virus que penetran en nuestro organismo. De tal forma que si se bebe alcohol, la respuesta inmunitaria ante el patógeno es más débil.
En la misma línea que Ikharia se manifestó Sheena Cruickshank, catedrática en inmunología de la Universidad de Mánchester: "Para generar una buena respuesta a la vacuna debes tener el sistema inmunitario a tope, así que no es recomendable beber alcohol la noche de antes o poco después de la vacuna".
Más riesgo de neumonía
Por su parte, Anna Popova, una reconocida autoridad sanitaria de Rusia, aconsejó no beber alcohol durante al menos las dos semanas previas al primer pinchazo y aguantar otros 42 días después. Aunque Alexander Gintsburg, creador de la vacuna Sputnik, redujo la cifra a tres días antes y después de cada dosis.
Otro de los expertos que sostiene esta teoría es Tony Rao, especialista en alcohol y demencia de la Universidad King's College de Londres: "El consumo de una o dos unidades de alcohol al día está asociado a un riesgo un 8% mayor de padecer neumonía en comparación con los no bebedores".
"Teniendo en cuenta que el alcohol debilita la respuesta inmune, lo más sano es no tomar ninguna bebida alcohólica los días anteriores y posteriores a la vacuna, aunque necesitamos más estudios para saber de cuánto tiempo estamos hablando exactamente", añadió Rao.