La sandía es una de las frutas favoritas para el verano dado que, en una época marcada por las altas temperaturas, puede resultar muy refrescante y saciar la sed. Sin embargo, su producción está creando polémica en varios territorios. En Almería, la campaña de primavera ha sido descrita como “catastrófica” económicamente, dejando una alarmante imagen con miles de sandías tiradas por el suelo.

Una inquietud que se ha trasladado ahora a los agricultores del levante, quienes no ven claro el futuro de la sandía y el melón. “Ya están para coger, pero con los precios que hay no cubrimos costes”, explica a laSexta el agricultor murciano Juan Antonio Padilla. “O te deshaces de la cosecha o haces de ONG”, critica Juan Vicente Mompó, también agricultor, quien ha confesado que tiene que poner dinero propio para que el producto salga adelante.

La crisis que vive la producción de estas frutas se ve agravada por la climatología, apunta Padilla: “Si no hay calor, no hay consumo. Y si no hay consumo, no sube el precio”.

75 millones de euros de “pérdidas”

A principios de junio, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) cuantificó inicialmente en 75 millones de euros las “pérdidas” económicas de los productores almerienses en la campaña de melón y sandía bajo invernadero debido a la crisis de precios que se remonta a un mes atrás. La organización agraria ha indicado en un comunicado que “tras semanas difíciles con unos precios por los suelos”, no se había producido “ninguna recuperación en las cotizaciones” más allá de un “ligero” repunte durante la primera semana de junio en algunas variedades de melón como el amarillo o el negro.

Venta por la mitad de lo que cuesta cultivarlas

El principal problema es que los costes de producción son muy superiores al precio al que venden. De hecho, aunque existe una ley para impedir esta situación, los agricultores de Almería denuncian que se han visto obligados a vender sandías y melones por la mitad de lo que ha costado cultivarlas. “Estamos viendo que esa ley no sirve para nada, es totalmente ineficiente. Seguimos reivindicando que se haga una ley de cadena en condiciones que se pueda cumplir”, ha reclamado Luis Miguel Fernández, gerente de COEXPHAL.

Estos profesionales del cultivo acusan a las grandes cadenas de tirar los precios y critican el auge de las importaciones de países extracomunitarios y la poca organización que hay en nuestro país. “La superficie sembrada de sandía ha aumentado en España. No solamente nosotros hemos plantado sandía, también nuestros competidores”, ha señalado Tomás García Azcárate, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Así, considera que, “si uno puede prever la demanda, lo que tiene que hacer es organizar la oferta”, algo en lo que, desde su punto de vista, las administraciones deberían poner todo su empeño.