CaixaBank y los sindicatos que representan a los trabajadores han firmado hoy un acuerdo sobre el Expediente de regulación de empleo (ERE) que planificó la empresa tras la fusión con Bankia. Se trata del mayor ERE del sector bancario en España, aunque se rebajan las pretensiones iniciales de la entidad bancaria.

CaixaBank anunciaba a finales de abril su fusión con Bankia, y los planes de recortar su plantilla un 18%, lo que afectaría a unos 8.291 trabajadores. También pretendían cerrar 1.534 oficinas, el 27,2% de la red. La entidad argumentaba que la decisión era por motivos productivos y organizativos, derivados de su fusión con Bankia.

Tras una maratoniana negociación que se inició el martes y que se extendió hasta la madrugada del miércoles, sindicatos y directivos han acordado rebajar la extinción de 6.452 contratos, 1.839 menos que los planteados inicialmente por la entidad y por debajo de los 6.950 despidos que se contemplaban en la propuesta de la semana pasada.

No se contemplan despidos forzosos

Los responsables de los sindicatos califican de "histórico el acuerdo", y destacan el logro de evitar los despidos forzosos. La responsable de organización y medios de CC.OO. en CaixaBank, Ruth Bolaños, ha valorado que se aplicará un ERE “sin despidos forzosos, con voluntariedad y mejoras en las condiciones laborales”.

Además, en el pacto se contemplan cupos máximos de salida para trabajadores entre 52 y 55 años. En el grupo entre 52 y 53 años habrá 750 despidos, mientras que en el grupo entre 54 y 55 habrá 1.750 salidas. También la movilidad geográfica de los trabajadores será de 40 kilómetros, y podrán ser 75 cuando sea necesaria para el plan de reestructuración de la entidad y como medida para mantener el empleo.

En la propuesta pactada esta madrugada también se incluye mejoras en los planes de pensiones de los empleados. Por último, también se contemplan 570 recolocaciones directas en empresas del grupo y 138 en filiales que se ofrecerán a toda la plantilla.