Buscan restos óseos donde encontraron las pertenencias de Tomás Gimeno
El buque oceanográfico ha tenido que cambiar de posición debido a las condiciones del viento y además se trata de una zona muy escarpada con una profundidad de unos 500 metros.
El buque oceanográfico Ángeles Alvariño continúa su intensa labor en el fondo del mar con el objetivo de encontrar alguna pista que ayude a esclarecer la desaparición de Tomás Gimeno junto a sus hijas Anna y Olivia el pasado 27 de abril. Entre esos indicios, ayer se conoció que se habían hallado una botella de buceo y la funda de un edredón que pertenecían al progenitor.
El buque ha tenido que cambiar de posición debido a las condiciones del viento y además se trata de una zona muy escarpada, con una profundidad de unos 500 metros. El rastreo también presenta la dificultad añadida de las grietas del terreno y las superficies verticales.
Cuando se encontraron el edredón y la bombona de buceo estaban entrelazados, lo que sugiere que se lanzaron juntos. La prenda fue identificada por la última pareja que tuvo el padre de las menores y será enviada al Servicio de Criminalística del instituto armado en Madrid una vez que esté seca para preservar las posibles pruebas y buscar restos de ADN.
Búsqueda de un cinturón para pesca submarina
Por su parte, la bombona será inspeccionada en Tenerife, aunque ya se ha confirmado que pertenecía a Gimeno por la chapa que llevaba y porque había pasado recientemente la última revisión. Hasta el momento no se ha extraído ningún objeto más, pero se está intentando encontrar un cinturón de ocho kilos que el progenitor utilizaba para hacer pesca submarina.