Así es el consentimiento informado para elegir AstraZeneca o Pfizer: link y cómo descargarlo
El Comité de Bioética ha aprobado que unos 1,5 millones de trabajadores esenciales menores de 60 años decidan cómo completar su pauta de vacunación.
Luz verde a la posibilidad de recibir la segunda dosis una vez se ha recibido la primera con AstraZeneca. El Comité de Bioética de España ha confirmado que todos los vacunados con este suero podrán elegir si prefieren recibir la segunda dosis de la vacuna de Pfizer o completar su pauta de vacunación con la misma, es decir, las dos con AstraZeneca.
La primera alternativa ya había sido validada por la Comisión de Salud Pública el pasado martes, pero varias autonomías pidieron que se estudiara la opción de repetir vacuna, y tras abrir la puerta a ese análisis ahora llega la aprobación definitiva.
Esto afecta a unos 1,5 millones de trabajadores esenciales menores de 60 años que recibieron la primera dosis con AstraZeneca y se quedaron a la espera de lo que pudiera suceder con la segunda, un parón que estaba llegando a un límite y al que varios presidentes autonómicos habían amenazado con ponerle fin.
Las razones del Comité de Bioética
El Comité argumenta, a través de un comunicado publicado por Sanidad, que se considera “ética y legalmente recomendable que las personas que rechacen vacunarse con un esquema heterólogo firmen un protocolo de consentimiento informado específico, que acredite documentalmente tanto su rechazo a la vacunación en tal esquema como que disponen de suficiente información sobre el riesgo de síndrome de trombosis con trombocitopenia asociado a la vacuna Vaxzevria”.
Es decir, que las personas que no quieran vacunarse con la de Pfizer como segunda dosis habiendo recibido como primera la de AstraZeneca pueden firmar un consentimiento informado en el que afirman conocer los riesgos (descárgate aquí el documento).
Información
El documento consta de dos folios. En el primero se explica la situación que se ha producido en las últimas semanas con la notificación de casos infrecuentes pero graves de trombosis en aquellas personas que recibieron la primera dosis. Además, se hace referencia a la decisión de la Comisión de inyectar una segunda dosis de Pfizer a aquellos que recibieron el remedio anglosueco.
Por ello, explica que como la persona en cuestión ha expresado su rechazo a recibir esta pauta esa negativa (por la ley de autonomía del paciente), debe constar en un consentimiento informado.
Aparecen dos epígrafes: en el primero, se manifiesta el rechazo a recibir un segundo pinchazo de fármaco diferente al recibido con anterioridad. Mientras, en el segundo se solicita ser inoculado con el suero de AstraZeneca, manifestando conocer el infrecuente peligro de desarrollar un síndrome de trombosis con trombocitopenia.
Es la primera vez que la estrategia de vacunación permite al ciudadano elegir entre dos vacunas. Aunque el Comité de Bioética es un órgano consultivo, Sanidad trasladó la cuestión a estos y la decisión debería poner fin al debate y a la situación de incertidumbre generada a raíz de los casos raros de trombosis al iniciarse la vacunación con AstraZeneca.
Cronología de la polémica
Todo comenzó con la aparición de unos casos raros, pero graves, de trombosis en vacunados con AstraZeneca, algo que algunas agencias nacionales y la propia Agencia Europea del Medicamento (EMA, en sus siglas en inglés) consideraron como una relación acreditada. Ante eso, el Ministerio de Sanidad y las comunidades suspendieron en marzo su uso, y el 7 de abril se dejó de utilizar en menores de 60 años.
Después, con millones de trabajadores esenciales en vilo por no saber qué hacer, se observó desde la lejanía a algunos países europeos administrar la segunda dosis con Pfizer y a otros seguir con la pauta de AstraZeneca, algo que también recomendó la EMA.
En España se retrasó de 12 a 16 semanas la administración de la segunda dosis mientras el Instituto Carlos III realizaba un ensayo clínico para ver si el cambio de vacuna era seguro. Y finalmente han llegado las últimas confirmaciones que abren un abanico que probablemente dificultará la logística por tener que contar con una reserva suficiente de ambos sueros en cada punto de vacunación.