La intrigante evolución de la ‘mancha de Clyde’ en Júpiter
Esta característica del planeta se alejó de la Gran Mancha roja y se convirtió en una estructura compleja denominada región filamentosa plegada.
La nave Juno de la NASA, que entró en la órbita de Júpiter en 2016, capturó el pasado 15 abril, durante su sobrevuelo 33, una intrigante evolución de “La mancha de Clyde”, una característica de la atmósfera del planeta gigante que recibe este nombre en honor al astrónomo aficionado Clyde Foster of Centurion, Sudáfrica, quien la descubrió en 2020 usando su propio telescopio de 14 pulgadas.
Columna nubosa
La primera imagen que tomó Juno de la mancha de Clyde fue el 2 de junio de 2020, solo dos días después del descubrimiento inicial de Foster, cuando se encontraba a unas 28,000 millas (45,000 kilómetros) de las nubes de Júpiter. En ese momento, los científicos determinaron que era una columna de material de nubes que erupcionaba sobre las capas superiores de la atmósfera joviana justo al sureste de la Gran Mancha Roja de Júpiter, que actualmente es aproximadamente 1,3 veces más ancho que la Tierra.
Estos poderosos brotes convectivos ocurren ocasionalmente en esta banda de latitud, conocida como el Cinturón Templado Sur. La pluma inicial disminuyó rápidamente y en unas pocas semanas se vio como una mancha oscura, informa la NASA.
Muchas características en la atmósfera altamente dinámica de Júpiter son de corta duración, pero la observación de abril de 2021 del instrumento JunoCam, con la nave situada a unas 16.800 millas (27.000 kilómetros) de las cimas de las nubes de Júpiter, reveló que, casi un año después de su descubrimiento, el remanente de la Mancha de Clyde no solo se había alejado de la Gran Mancha Roja, sino que también se convirtió en una estructura compleja que los científicos denominan región filamentosa plegada. Esta región tiene el doble de latitud y el triple de longitud que el lugar original, y tiene el potencial de persistir durante un período de tiempo prolongado.