CORONAVIRUS

Desvelado qué pacientes COVID tienen más probabilidades de morir

Las personas que presentan síntomas neurológicos derivados del coronavirus tienen seis veces más riesgo de fallecer que quienes no los padecen.

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Desvelado qué pacientes COVID tienen más probabilidades de morir
EFE

Un reciente estudio publicado en la revista JAMA Network Open ha revelado que “las manifestaciones neurológicas son prevalentes entre los pacientes hospitalizados con COVID-19 y se asocian con una mayor mortalidad intrahospitalaria”. Esto quiere decir que los pacientes infectados con el SARS-CoV-2 que presentan síntomas neurológicos tienen más posibilidades de morir. En concreto, el riesgo se sextuplica en estas personas.

Más del 80% de pacientes COVID desarrolla síntomas neurológicos

Tras analizar a 3.744 adultos hospitalizados en 133 ubicaciones en todos los continentes, excepto la Antártida, los científicos concluyeron que el 82% de los pacientes desarrolla síntomas neurológicos. Por ejemplo, 4 de cada 10 personas aseguraron tener dolores de cabeza y aproximadamente 3 de cada 10 dijeron que habían perdido el sentido del olfato o el gusto.

A priori, estos síntomas pueden no ser graves, pero también aumentar exponencialmente el riesgo de fallecer. “Tener cualquier síntoma neurológico relacionado con el COVID-19, desde algo aparentemente inofensivo como la pérdida del olfato hasta eventos importantes como accidentes cerebrovasculares, se asocia con un riesgo seis veces mayor de morir”, explica en un comunicado el Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh (UPMC), en Estados Unidos.

Otro importante hallazgo de este estudio es que los pacientes con enfermedades neurológicas preexistentes como demencia o migrañas crónicas tienen el doble de probabilidades de desarrollar síntomas neurológicos relacionados con el COVID-19, con lo que también corren más peligro de morir.

Futuro incierto para estos pacientes

Sherry Chou, autora principal de estudio y profesora de neurología de la Universidad de Pittsburg, asegura que, ya desde el comienzo de la pandemia, “fue evidente que un gran número de personas que estaban lo suficientemente enfermas como para ser hospitalizadas también desarrollan problemas neurológicos”. Ahora, tras más de un año conviviendo con la COVID-19, “todavía estamos luchando contra un enemigo invisible desconocido y, como en cualquier batalla, necesitamos información: tenemos que aprender todo lo que podamos sobre los impactos neurológicos del COVID-19 en pacientes que están activamente enfermos y en sobrevivientes”.

De hecho, los autores del estudio advierte sobre la incertidumbre que rodea a estos pacientes de cara al futuro porque no se sabe las secuelas que pueden desarrollar a largo plazo si superan la enfermedad. “Incluso si la pandemia se erradica por completo, seguimos hablando de millones de sobrevivientes que necesitan nuestra ayuda. Es importante averiguar qué síntomas y problemas de salud enfrentan esos pacientes, y todavía hay mucho trabajo en los próximos años”, señala Chou.