Hallan la tumba más antigua de África con un niño fallecido hace 78.000 años
Los estudios, que duraron hasta tres años, han revelado que se trata de un niño de, al menos, tres años, al que han llamado Mtoto.
Hace tres años, María Martinón, directoria del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, viajaba desde Alemania hasta Burgos con una caja en sus rodillas en la que no se imaginaba encontrar, tiempo después, a un niño muerto. La experta tenían entre sus manos la tumba más antigua que jamás se haya conocido de África aunque, entonces, tan solo sabía que se trataba de un bloque de tierra, procedente de Kenia, del que asomaban dos dientes que, sin duda, había que analizar.
De hecho, para ello lo había recogido del centro científico alemán, con intención de hacerlo llegar a Burgos y comenzar unos estudios que durarían más de tres años. Entonces, el primer paso sería determinar a quien pertenecían esos dientes, que ya sabían que no podrían ser de un mono. Ahora, el contenido de esta caja es la portada de la revista Nature: un niño fallecido hace unos 78.000 años que ya ha recibido un nuevo nombre, Mtoto -significa niño en suajili-. Y, además, se ha convertido en la tumba más antigua que se haya encontrado en África.
Arropado con "extrema delicadeza y ternura"
“Fue como excavar el fantasma de un niño, la sombra de sus huesos”, recuerda María Martinón en declaraciones hechas a El País, donde, además ha contado su experiencia al tener que viajar con el bloque de tierra. “En el escáner del aeropuerto no se veía nada”, indicaba la experta, a quien, además, le preguntaron si podría abrir la caja que portaba aunque, respondió, prefería “no hacerlo”. Lo único que sabía es que, fuese lo que fuese, lo que estaba en su interior se estaba desintegrando y, por ello, era muy frágil.
Estos restos humanos fueron encontrados en la cueva de Panga ya Saidi, en 2017, un yacimiento arqueológico cerca de la costa de Kenia. Desde su llegada a Burgos se han ido desvelando varias características de esta tumba. Los estudios indican que alguien hizo un hoyo hace unos 78.000, depositando al niño -de unos tres años-, de manera muy delicada, sobre su costado derecho, acompañado de una especie de sudario y una almohada. Con estos detalles se cree que el niño podría haber significado algo para la población de entonces. Los expertos hablan de una “extrema delicadeza y ternura”. “Está arropado como lo habrían arropado en el lecho al ponerlo a dormir”, detalla Martinón.
Se encontraron tumbas más antiguas en el mundo
Sin embargo, pese a ser la tumba más antigua encontrada en África, no lo es en vista de lo que se ha encontrado en todo el mundo. Los yacimientos de Qafzeh y Skhul, en Israel, sacaron a la luz tumbas de entre 90.000 y 130.000 años de historia. Incluso en la cueva de Tabun también en el país israelí, se descubrió una tumba de una mujer neandertal, probablemente de hace 122.000 años.
Una diferencia de edades que, incluso los expertos, no han sido capaces de detallar de manera segura, aunque mucho apuntan a que en África no se ha excavado todavía lo suficiente para dar con ellas. Sin embargo, Martinón, apunta a otra hipótesis: “Si, por ejemplo, dejaban los muertos al aire y se ponían a bailar alrededor de ellos, eso no deja rastro. Y otra posibilidad que yo no cerraría es que este tipo de comportamientos no se haya originado en África, sino en Oriente Próximo. ¿Por qué no?”.
Regreso a su lugar de origen y custodiado
Mtoto descansa en su lugar de origen desde el pasado 22 de mayo de 2019, cuando María Martinón se lo llevó de vuelta a Kenia. Desde entonces, se encuentra custodiado en la cámara de los fósiles de los Museos Nacionales de Kenia, en Nairobi. Allí, se encuentran también los restos del primer Homo habilis y al esqueleto del llamado chico de Turkana, un Homo erectus de 1,6 millones de años.
“Es un descubrimiento muy bonito e importante, porque no sabíamos casi nada sobre las prácticas funerarias durante la Edad de Piedra Media en África, aunque no es sorprendente encontrar un enterramiento así en ese periodo de hace 78.000 años”, opina Vandermeersch, paleontólogo francés que participó y dirigió las excavaciones de la curva Qafzeh en Israel. Hasta el momento la tumba más antigua de África databa de hace unos 74.000 años, hallada en 1941 en Border Cave (Sudáfrica) con huesos de niño en su interior.