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Cuándo se cerrará la fusión de Unicaja y Liberbank y qué consecuencias tendrá

Las entidades esperan las autorizaciones regulatorias entre junio y julio, momento en el que anunciarán “los impactos finales” de la operación.

FILE PHOTO: The logo of Unicaja bank is seen on the facade of a Unicaja bank branch in downtown Ronda, southern Spain October 6, 2020. REUTERS/Jon Nazca/File Photo
Jon NazcaREUTERS

Las juntas de accionistas de Unicaja Banco y Liberbank aprobaron a finales de marzo la fusión de las dos entidades, que creará el quinto banco de España, con un volumen de activos superior a 110.000 millones de euros, presencia en el 80% del país y más de 4,5 millones de clientes. Las negociaciones entre ambas entidades comenzaron en 2018, pero en mayo de 2019 las pararon. Sin embargo, la pandemia y la presión por ganar rentabilidad animó a retomarlas en octubre de 2020 hasta alcanzar el acuerdo definitivo este año.

Unicaja aportará 63.000 millones en activos y tendrá el 59,5% del grupo, mientras que Liberbank poseerá el 40,5% restante y contribuirá con algo más de 45.800 millones en activos. Además, Fundación Unicaja se mantendrá como accionista de referencia del nuevo Unicaja Banco, con alrededor del 30% del capital.

Ahora, las entidades se encuentran esperando a recibir el visto bueno por parte de las autorizaciones regulatorias preceptivas, lo cual se espera que suceda a finales del segundo trimestre de 2021 o principios del tercero, es decir, entre junio y julio.

Consecuencias para los clientes

Aunque no suele suceder de forma inmediata, la unión de dos bancos casi siempre trae consecuencias para sus clientes, ya que las entidades tienden a homogeneizar las condiciones de sus productos. De esta forma, podrían producirse varias modificaciones:

- Cambio de IBAN: al hacerse efectiva una fusión de entidades bancarias, los clientes de la que ha sido integrada, en este caso Liberbank, deben cambiar el IBAN. No obstante, este tipo de operaciones no debería suponer ningún problema, puesto que las transacciones realizadas a la antigua numeración se trasladan automáticamente a la nueva.

- Productos contratados: no suelen existir cambios en las tarjetas, cuentas o hipotecas. Pese a ello, es recomendable esperar a las políticas comerciales que determinen los nuevos ejecutivos designados con la unión. En cualquier caso, si hubiera cualquier cambio, las entidades avisarían con dos meses de antelación, margen que tendrá el cliente para aceptar los nuevos requisitos o cambiar de banco.

- Condiciones pactadas: las hipotecas o los préstamos no verían alteradas sus condiciones, ya que se trata de contratos con una duración definida, por lo que no podrían modificarse de forma unilateral. En cambio, si se trata de contratos con duración indefinida (cuenta corriente, tarjeta de crédito, etc.) sí sería posible un cambio de las condiciones, aunque con el condicionante de que estas deben ser preavisadas al cliente con una antelación mínima de dos meses.

Consecuencias para los empleados

Uno de los mayores impactos de este tipo de fusiones se produce en los puestos de empleo, pero el director financiero de Unicaja Banco, Pablo González Martín, se ha negado a ofrecer detalles sobre el posible ajuste de oficinas y empleo ahora mismo. Ha argumentado que será tras la recepción de las autorizaciones regulatorias cuando esté en disposición de explicar en detalle “los impactos finales” de la operación, negociando las posibles medidas que afecten a la plantilla con los representantes de los trabajadores. “En este momento, como pueden imaginar, no podemos proveer más detalles sobre medidas específicas. Como hemos hecho en el pasado, discutiremos los detalles con los sindicatos y no es el momento de proveer detalles”, justifica.