La Comunidad de Madrid afronta sus duodécimas elecciones desde que fue creada la autonomía madrileña en 1983. Tres años después de esa fecha se aprobó la Ley Electoral de la Comunidad de Madrid que rige desde entonces los comicios autonómicos que se celebran en la región.

En su artículo 18, la ley electoral establece que la circunscripción electoral es la Comunidad de Madrid, es decir, que hay una circunscripción única para toda la región en la que se reparten todos los diputados.

Esto no significa que el reparto sea completamente proporcional, ya que para ello tendría que haber prácticamente un diputado por cada habitante, pero sí ocurre que la diferencia entre el número de votos y el número de escaños que obtiene una formación es bastante ajustada.

2019: un reparto bastante proporcional

En las elecciones autonómicas de 2019, el PSOE obtuvo la victoria con el 27,31% de los votos, lo que se tradujo en 37 escaños, que, con 132 diputados a repartir, suponían un 28,03%. La diferencia entre ambos valores fue del 0,72%. El PP, por su parte, obtuvo 30 escaños (el 22,73% de ellos) con el 22,23% de los votos, es decir, hubo una diferencia del 0,5%.

Ciudadanos logró 26 escaños (19,7% de ellos) con el 19,46% de los votos. Más Madrid, con Íñigo Errejón como candidato, alcanzó los 20 escaños (15,15%) con el 14,69% de los votos. VOX, en quinto lugar, logró el 9,09% de los escaños (12) con el 8,88% de los votos. Por último, Unidas Podemos superó por poco la barrera del 5% logrando el 5,6% de los votos, lo que se tradujo en 7 escaños (5,3%).

2015: IU altera el reparto, pero sigue siendo proporcional

En las elecciones anteriores, con 129 escaños en liza, ocurrió un hecho que podría repetirse en 2021. Un partido, Izquierda Unida, logró un gran número de votos, pero no alcanzó el 5% necesario para obtener representación. Más de 132.000 personas (un 4,16% de los madrileños) votaron a la formación, pero el número de escaños conseguido fue del 0%.

Este hecho provocó que los escaños que podrían haber sido para IU de haber obtenido tan solo un 0,6% más de votos, pasaron a repartirse entre el resto de los partidos con representación. El PP ganó con el 33,03% de los votos, pero obtuvo 48 escaños, es decir, un 37,21% de ellos. El PSOE logró 37 escaños (28,68% del total) con tan solo el 25,43% de los votos.

Por su parte, Podemos sumó el 18,64% y obtuvo 27 escaños (un 20,93% del total). Ciudadanos, por último, logró 17 escaños (13,18% de los 129) con el 12,15% de los votos. La diferencia entre los escaños y votos obtenidos benefició a todas las formaciones, pero esta fue mayor en las formaciones que quedaron en cabeza.