Francisco Pérez, cabo de 35 años, murió el 24 de abril tras sufrir una "trombosis de senos cerebrales con trombocitopenia y hemorragia cerebral". 17 días antes, el militar fue vacunado con AstraZeneca en su propia unidad y según informó Margarita Robles, ministra de Defensa, los informes han concluido que su deceso estuvo relacionado con la inoculación del mencionado remedio. 

"En los informes médicos que nos han dado parece que no hay ninguna duda de que fue consecuencia de la administración de la vacuna", admitió Robles ante los medios de comunicación. Ya el pasado 7 de abril, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) reconoció un "posible vínculo" entre la administración de este fármaco y casos poco frecuentes de coágulos sanguíneos con niveles bajos de plaquetas. 

Condolencias

La titular de Defensa ha transmitido sus condolencias a la viuda del soldado fallecido y a su madre. Y junto a María Chivite (presidenta del Gobierno de Navarra) y José Luis Arasti (delegado del Gobierno), ha visitado el Regimiento de Infantería América 66 de Cazadores de Montaña en el cuartel de Aizoáin (Navarra), donde estaba destinado el cabo. Allí mantuvo una charla con los compañeros de Pérez, les dio el pésame y agradeció su "trabajo y dedicación".

Tal y como señaló la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME), pocos días después de ser vacunado comenzó a sufrir "fuertes dolores de cabeza y un malestar agudo". Debido a ello, acudió al botiquín del cuartel y posteriormente fue trasladado al servicio de urgencias de un centro pamplonés. 

Necesario vacunarse

La ministra afirmó que este deceso "ha sido una noticia muy dura", aunque pese al triste suceso recordó que "es importante que la gente se vacune. La vacuna también es un seguro. Queríamos estar aquí para transmitir nuestro agradecimiento, nuestro cariño, y al mismo tiempo para dar ese toque de que al virus lo tenemos que vencer y que la mejor manera de vencerlo, aunque haya momentos duros y dolorosos, es precisamente el vacunarse".