Revolucionaria vacuna de Moderna
La farmacéutica realiza ensayos con dos nuevas versiones de su remedio: una que contiene la cepa sudafricana y otra con la combinación de una secuencia del virus mutado y el original.
Una de las primeras vacunas que se desarrolló para acabar con el coronavirus fue la de la farmacéutica estadounidense Moderna. Ahora, la compañía se encuentra trabajando en un revolucionario fármaco conjunto frente a la COVID-19, sus variantes más contagiosas y la gripe.
Andrea Carfi, responsable de investigación de la firma, dio más detalles sobre las llamadas vacunas polivalentes en una entrevista con el diario italiano Corriere della Sera. El ejecutivo señaló que la variante sudafricana fue la primera que les preocupó: "Se ha demostrado en estudios de laboratorio que nuestra preparación responde de cinco a seis veces menos que contra el virus original, Wuhan, o la variante inicialmente identificada en Inglaterra".
Dos versiones
Por ello, Moderna está realizando ensayos con dos nuevas versiones de su remedio: la primera contiene la cepa sudafricana, mientras que la segunda es la combinación de una secuencia del virus mutado y el original. El reto es que una dosis pueda servir contra cuatro virus.
"Para estas versiones modificadas, pudimos comenzar los ensayos clínicos solo 30-35 días después del análisis de los datos que mostraban cuánto el virus identificado en Sudáfrica era capaz de disminuir los anticuerpos neutralizantes al menos cinco veces", explicó Carfi en el citado medio.
Aunque no se han dejado de lado el resto de mutaciones encontradas, sin duda todos los ojos están puestos ahora sobra la que asola la India: "Hay que recopilar los datos. Monitoreamos e intentamos comprender constantemente las versiones más peligrosas basándonos en cambios en pequeñas partes del virus, que se prueban inmediatamente en el laboratorio. La variante india es un poco preocupante porque combina dos mutaciones ya vistas en otras variantes", apuntó el dirigente.
Aumento de fabricación y suministro
La farmacéutica norteamericana espera llegar hasta las 3.000 millones de dosis en el año 2022. Para poder cumplir su objetivo, ha anunciado que está asumiendo nuevos compromisos de financiamiento para aumentar sus instalaciones de fabricación e incrementar el suministro de fármacos.
"A medida que seguimos la rápida propagación de las variantes preocupantes del SARS-CoV-2, creemos que seguirá habiendo una necesidad significativa de nuestra vacuna de ARNm COVID-19 y nuestras variantes candidatas de refuerzo en 2022 y 2023. Hemos anunciado que nuestras inversiones en Europa, incluyendo España, Francia, Bélgica y Suiza, nos permitirán administrar hasta 3.000 millones de dosis en 2022", recalcó Stéphane Bancel, director ejecutivo de Moderna.