La Ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha estimado que los viajes del Imserso se podrían reanudar en el mes de octubre gracias a que las personas que se benefician de estos desplazamientos están siendo la prioridad en la campaña de vacunación contra el coronavirus.

“Estamos trabajando para que los mayores, que son las personas más afectadas por la pandemia, puedan recuperar la esperanza gracias a estos viajes”, ha añadido Maroto. Sin embargo, la ministra ha insistido en la importancia de “ser prudentes” ante la situación epidemiológica del país, donde los indicadores siguen aumentando en todo el continente y nos sitúan a las puertas de una cuarta ola.

Por su parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, planteó la posibilidad de que se reanuden estos viajes para las personas mayores de 80 años que ya han sido vacunadas. De esta manera, y unido a otras medidas que entrarán próximamente en vigor, como el Certificado Verde Digital, se podrá reactivar el sector turístico en España, pues las actividades del Imserso solo se realizarán, por el momento, en territorio nacional.

El objetivo, por tanto, es que, en el mes de octubre, cuando previsiblemente más del 70% de la población española estará inmunizada contra el coronavirus, se puedan “reactivar los viajes del Imserso con toda la seguridad que requiere un momento como el actual”, ha zanjado.

Máximas medidas de seguridad

El director general del Instituto de Mayores y Servicios Sociales, Luis Barriaga, explicó ayer en una entrevista en Cadena SER que “si el ritmo de vacunación es bueno y la situación epidemiológica positiva se podrían retomar los viajes del Imserso”. La población a la que están destinadas estas actividades son las personas mayores de 65 años.

Sin embargo, a diferencia de otros años, las medidas de seguridad serán máximas. “Además de que los beneficiarios son personas con nivel de riesgo máximo, los desplazamientos geográficos conllevan también un riesgo por sí mismos”, destacó Barriaga haciendo énfasis en el riesgo que supondría también, de no exigir la máxima seguridad, para “un sector que está sufriendo mucho con la pandemia”.