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La vacuna personalizada contra el cáncer del Mount Sinai: es segura y muestra beneficios

El primer ensayo clínico de la vacuna contra el cáncer desarrollada por el Hospital Mount Sinai ha mostrado beneficios en pacientes con distintos tipos de tumores.

La vacuna personalizada contra el cáncer del Mount Sinai: es segura y muestra beneficios
LEONHARD FOEGERREUTERS

El último ensayo clínico de la vacuna contra el cáncer desarrollada por el Hospital Mount Sinai de Nueva York ha mostrado efectos beneficiosos en pacientes con diferentes tipos de cáncer y con alto riesgo de recurrencia, tal y como ha sido expuesto durante la Reunión Anual 2021 de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer.

El desarrollo de una vacuna contra la reaparición del cáncer puede suponer una revolución en el tratamiento de la enfermedad pues, tal y como asegura el director adjunto de Ensayos de Fase Temprana e Inmunoterapia del Cáncer Tisch y autor del estudio, Thomas Marron, “la gran mayoría de los pacientes no experimentan una respuesta clínica significativa con la inmunoterapia”.

Desarrollo del ensayo

Para elaborar el preparado, los científicos secuenciaron el ADN tumoral de cada paciente y el ARN tumoral, es decir, cada dosis estaba preparada para inmunizar a una persona en concreto. Una vez realizado, una línea computacional del Hospital, la ‘OpenVax’, permite localizar las dianas inmunogénicas para cada paciente.

Tras ser intervenidos quirúrgicamente, los pacientes de los ensayos recibieron 10 dosis de la vacuna durante 6 meses. De las 13 personas que formaron parte de la investigación, 10 tenían diagnosticados tumores sólidos y 3 mielomas múltiples.

Tras 880 días de seguimiento, casi dos años y medio, cuatro pacientes no tenían evidencias de cáncer, cuatro estaban recibiendo tratamiento, cuatro habían fallecido y uno no quiso continuar el proceso. Además, solo un tercio de los pacientes tuvieron efectos secundarios leves.

Objetivo cumplido

El objetivo del ensayo en su primera fase era garantizar que los preparados que se estaban administrando eran completamente seguros para los pacientes, algo que se consiguió “con creces”, según los investigadores.

Además, también se observaron ciertos beneficios tras la administración del fármaco, pues uno de los pacientes mostró respuesta inmunitaria contra la enfermedad y otros dos tuvieron buena respuesta a la inmunoterapia.