La NASA aclara el origen del misterioso arcoíris captado en Marte por el Perseverance
La agencia espacial explica que es un destello de la lente y asegura que es imposible ver arcoíris en el planeta rojo debido a las condiciones climáticas.
Desde que el Perseverance de la NASA llegó a Marte el pasado 18 de febrero para explorar su superficie, no ha dejado de enviar imágenes espectaculares, incluso un 'selfie', de un planeta al que el hombre espera ir en los próximos años. Sin embargo, ha habido una fotografía en concreto que ha dado la vuelta al mundo durante los últimos días. En ella se podía observar una especie de arcoíris que despertó todo tipo de hipótesis en redes sociales.
Debido al revuelo que se produjo, la agencia espacial estadounidense aclaró en su cuenta de Twitter el origen de este fenómeno: “Muchos se han preguntado: ¿Es eso un arcoíris en Marte? No. El arcoíris no es posible aquí. Los arcoíris son creados por la luz que se refleja en las gotas de agua redondas, pero aquí no hay suficiente agua para que se condense, y hace demasiado frío para que haya agua líquida en la atmósfera. Este arco es un destello de la lente”.
¿Cómo se ha producido el destello?
Para explicar cómo se ha producido este supuesto arcoíris, la misión ha precisado que el rover lleva parasoles en su cámara fotográfica Hazcams frontal, que se consideraron críticos para la misión, ya que se usan para conducir de forma segura hacia adelante, el sentido de movimiento habitual para el robot explorador. Sin embargo, los parasoles no se consideraron esenciales en la Hazcams trasera (aunque el vehículo pueda moverse marcha atrás), por lo que se pueden ver artefactos de luz, como el que aparece en forma de arcoíris, dispersos en sus imágenes.
Misión del Perseverance
La misión del quinto explorador robótico enviado por la agencia estadounidense a la superficie del planeta rojo tiene el cometido de buscar signos de vida microbiana antigua y recolectar muestras de roca y regolito (roca rota y suelo) para traerlas a La Tierra. La misión tendrá una duración de 687 días y será clave para enviar futuras expediciones humanas a Marte.