CORONAVIRUS

Alemania concederá privilegios a los ciudadanos vacunados

El ministro de Salud, Jens Spahn, ha asegurado que quienes hayan completado la pauta de vacunación podrán recuperar la libertad de movimiento.

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Alemania concederá privilegios a los ciudadanos vacunados
FOCKE STRANGMANN EFE

El Gobierno alemán ha cambiado su estrategia de vacunación para desatascar el proceso. La reticencia de los ciudadanos a vacunarse ha provocado que Alemania esté administrando las dosis a un ritmo más lento que otros países europeos. Hasta el pasado viernes, se había inoculado al menos una dosis a 14,3 millones de ciudadanos, un 12,1% de la población, mientras que 4,3 millones de personas, un 5,2 % del total, han completado la pauta con ambas inyecciones.

Estos problemas que han surgido con la población debido a la falta de confianza en los fármacos, ha hecho que las autoridades hayan cambiado su discurso. En diciembre, poco después de comenzar a administrar la vacuna, el ministro de Salud alemán,Jens Spahn, aseguró que las personas vacunadas no tendrían privilegios sobre las demás: “Muchos esperan solidariamente para que algunos sean vacunados en primer lugar. Y los todavía no vacunados esperan a su vez que los vacunados se muestren también solidariamente pacientes. Nadie tendría que exigir derechos especiales hasta que todo el mundo haya tenido la oportunidad de vacunarse”.

Sin embargo, el propio Spahn ha anunciado ahora que quienes hayan recibido las dos dosis de las vacunas podrán recuperar la libertad, mientras que el resto deberá seguir sometido a las severas restricciones. “Quien esté vacunado podrá ir de compras o acudir al peluquero sin la necesidad de realizar un test”, ha afirmado en declaraciones al dominical Bild am Sonntag. También ha destacado que quienes regresen de zonas de riesgo pero hayan completado la pauta “ya no tendrán que someterse a cuarentenas” porque, según un informe del Instituto Robert Koch (RKI), “el riesgo de transmisión del virus por personas que se encuentran completamente vacunadas es, lo más tarde 15 días después de administrada la segunda dosis, menor que con personas asintomáticas que dan negativo en un test de antígenos”.

En definitiva, plantea que “los ciudadanos vacunados sean tratados como quienes acaban de dar negativo en un test”. Esta será la propuesta que presentará en la próxima reunión del Consejo de Presidentes, que incluye al gobierno federal y a los presidentes de los Bundesländer.

La propuesta ha sido bien recibida

La postura del ministro alemán ha contado con mucho apoyo. Por un lado, el diputado del SPD y epidemiólogo Karl Lauterbach, portavoz de su partido en asuntos sanitarios, asegura que “se ha demostrado que los vacunados rarísima vez se contagian y probablemente son incapaces de transmitir el virus a los demás”. También el jefe del grupo parlamentario de de Die Linke (La Izquierda), Dietmar Bartsch, considera que “en el caso de que los datos científicos se confirmen, los vacunados deben poder recuperar todos sus derechos”.

Eso sí, todos coinciden en que incluso las personas vacunadas deberán seguir respetando las medidas de seguridad más básicas, como guardar la distancia de seguridad y llevar mascarilla en zonas concurridas o espacios cerrados. “Tanto el test diario como la vacunación completa reducen significativamente el riesgo de infección, pero no brindan un 100% de seguridad contra otros”, ha reconocido el ministro Jens Spahn.

Tan solo el partido antieuropeo y considerado de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) ha rechazado la iniciativa de devolver sus libertades solamente a los vacunados. La jefa del grupo parlamentario, Alice Weidel, ha criticado que esta “vacunación obligatoria por la puerta de atrás” supondría “estigmatizar a quienes no se han podido todavía vacunar o se niegan a hacerlo”.

Los políticos se vacunan para generar confianza

La vacuna de AstraZeneca es la que más desconfianza ha generado debido a las muertes y casos de trombos con las que se ha relacionado. Por ello, otra acción que ha llevado a cabo Alemania, igual que otros países, ha sido vacunar a sus políticos con este fármaco. El presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, de 65 años, comunicó el jueves que ya había recibido la primera dosis, mientras que el sábado lo hicieron el presidente del RKI, Lothar Wieler, y el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, ambos de 60 años.

Suerte pascual de un sexagenario: vacunado por primera vez con AstraZeneca. Gracias a todos en el centro de vacunación de Tegel, que crean un ambiente tan agradable y positivo”, escribía Seibert en su cuenta de Twitter. “Estoy contento y feliz por haber sido vacunado esta mañana con AstraZeneca. Mi agradecimiento es hoy especialmente para los trabajadores de la línea telefónica de atención sobre vacunación y para los centros de vacunación”, declaraba Wieler en redes sociales.