Las autoridades sanitarias alemanas han advertido de un crecimiento “exponencial” de los contagios por coronavirus, por lo que no se descarta que se vuelvan a aplicar las restricciones para frenar la transmisión de la enfermedad que estaban vigentes hasta el 7 de marzo, tal y como ha confirmado la canciller del país germano, Angela Merkel.

Según el ministro de Sanidad, Jens Spahn, las infecciones están aumentando especialmente en la población joven, aunque “las nuevas variantes del virus están jugando también un papel decisivo”. Alemania ha registrado un aumento de la incidencia del 50% en la última semana.

Por todo ello, el vicepresidente del Instituto de Salud Pública Robert Koch, Lars Schaade, ha pedido a la ciudadanía que evite la movilidad en Semana Santa para impedir “muchos casos graves y muertes en unos hospitales que se encuentran desbordados”, mientras que Spahn ha advertido de que, para evitar una situación como la posterior a Navidad, “quizá se tengan que aplicar nuevos cierres”.

“Cuando la tasa de incidencia en 7 días sea superior a los 100 casos por cada 100.000 habitantes en una región, aplicaremos las restricciones pertinentes activando el llamado ‘freno de emergencia’”, ha asegurado Spahn. Alemania ha notificado hoy 17.482 nuevos contagios y 226 víctimas por coronavirus.

Las vacunas no son suficientes

La Unión Europea lleva tres meses vacunando contra el coronavirus. No obstante, a día de hoy, la cantidad de vacunas administradas hace que las autoridades descarten un efecto importante en la transmisión. “En Europa no tenemos suficientes vacunas para detener un incremento de los contagios solo con ellas”, ha subrayado Spahn.

El 8% de la población alemana ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus. Una cifra que se ha ralentizado en la última semana debido a los eventos trombóticos por los que se paralizó hasta el viernes la vacunación con el preparado de Oxford/AstraZeneca.

Incremento de los contagios en otros países

Francia ha decidido confinar desde el 20 de marzo 16 departamentos del país, entre los que se encuentra París. Con esta medida, que se prolongará durante, como mínimo, cuatro semanas, y afectará a 21 millones de personas pretenden afrontar un incremento en los contagios por coronavirus.

El ministro de Sanidad, Jean Castex, que ha sido vacunado hoy con el preparado de Oxford/AstraZeneca, ha comunicado el cierre de la hostelería y de los comercios no esenciales durante este periodo de tiempo. Sin embargo, los centros educativos sí podrán permanecer abiertos, aunque los ciudadanos no pueden salir de sus regiones ni desplazarse a más de 10 kilómetros de sus domicilios.

“El confinamiento es una medida difícil para el país que hemos tomado como último recurso”, ha manifestado el portavoz del Gobierno, Gabriel Attal. Francia ha registrado hoy 34.998 nuevas infecciones y 269 muertes por la enfermedad.

También Polonia está incrementando sus cifras de incidencia por coronavirus hasta el punto de alcanzar niveles que no se veían desde la segunda ola. Por ello, las autoridades han establecido el cierre de los establecimientos no esenciales durante tres semanas.