La isla portuguesa de Corvo roza la inmunidad de rebaño
Viven en ella unas 400 personas, la mayoría ya se ha vacunado contra el coronavirus, y según su único médico se alcanzará pronto esa protección colectiva.
La inmunidad de rebaño o inmunidad colectiva, ese gran objetivo ansiado por multitud de países y tan difícil de alcanzar. Un experto dijo en febrero que a España llegaría a finales de año, pero hay una isla de Portugal que estaría a punto de lograrla, la isla de Corvo. Una pequeña y exuberante región en la que habitan tan solo 400 personas.
Es la isla más pequeña del archipiélago de las Azores, y eso facilita que se consiga antes vacunar a todo el mundo. De hecho, la mayoría ha recibido ya las dos dosis de la vacuna. El pasado viernes acabaron de recibir la segunda 322 personas, que suponen el 85% de la población y el 95% de los que pueden recibirlas.
Según su único médico, el doctor Antonio Salgado, en declaraciones a la agencia de noticias Lusa, pronto se alcanzará la inmunidad colectiva. “Hay un ambiente de celebración en Corvo”, declara feliz, sabiendo que podría llegar a finales de mes: “A partir de ahora, nos sentiremos seguros”.
¿Cómo se consigue la inmunidad de rebaño?
La inmunidad de grupo, de rebaño o colectiva, se produce cuando un número suficiente de personas ha desarrollado anticuerpos, ya sea por contagio o por la vacuna, y se encuentran protegidos ante un posible contagio. Cuantas más personas estén inmunizadas, más difícil será que el coronavirus se extienda.
Según los expertos, esto podría darse cuando entre el 50% y el 70% de la población consiga esa inmunidad mediante la vacunación. En el caso de la isla de Corvo, eso está superado y el 100% que finalmente lo asegure está muy cercano. “Tener el 85% de las personas vacunadas es un hito”, afirma Gustavo Borges, coordinador de COVID-19 de Azores, al periódico Público.
Las claves de la vacunación en Corvo
Según Borges, Corvo podría ser el primer lugar de Europa en lograr una “vacunación masiva de toda la población”. Hay varios factores que influyen en que se logre ese hito, entre ellos la población de la isla, sus dimensiones, o su estrategia de vacunación.
La isla de Corvo tiene apenas 17 kilómetros cuadrados, caracterizada por unos acantilados a lo largo de la costa y un lago de cráter volcánico. Como decimos, solo viven 400 personas, y de ellas tan solo se ha conocido un caso de coronavirus desde que empezó la COVID-19.
Ya en la primera fase de la campaña de vacunación, el gobierno de las Azores incluyó a todos los mayores de 16 años, teniendo en cuenta el tamaño tan pequeño la población y las características del lugar. Además, influye también que hay pocos recursos sanitarios y solo se cuenta con un centro de salud.
Prácticamente la inmunidad se va a lograr con una única fase, y en unas semanas los habitantes de Corvo y las autoridades esperan que su isla sea territorio libre de coronavirus y puedan alcanzar la normalidad que aún se busca en el resto del planeta.