El pasado mes de agosto, Rusia se convirtió en el primer país del mundo en registrar una vacuna contra el coronavirus. Medio año después, el país ha administrado cerca de siete millones de dosis. En un reciente estudio publicado por la revista científica The Lancet se mostró una eficacia del 92%, muy similar a las actuales aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) para su uso en los países miembros de la UE.

Ahora, Italia será el primer país del viejo continente en producir la vacuna Sputnik V. Así lo ha confirmado esta mañana el fondo ruso de inversión directa (RDIF), encargado de comercializar la vacuna. La empresa farmacéutica suiza Adienne será la encargada de producirla, según el anuncio de la Cámara de Comercio Italo-rusa (CCIR).

La producción podría iniciarse en el mes de julio, y para finales de año se calcula que se podrían elaborar hasta diez millones de dosis. "La vacuna será producida a partir de julio de 2021 en las fábricas de Adienne en Lombardía, en la localidad de Caponago, cerca de Monza", ha precisado el asesor de prensa del presidente de la Cámara de Comercio, Stefano Maggi.

No será, sin embargo, el único país que albergue la producción de la vacuna rusa. Según ha indicado a la televisión estatal rusa el director de RDIF, Kirill Dimitriev, también han llegado a un acuerdo con instalaciones de producción en España, Francia y Alemania, aunque sobre estos no se precisaron más detalles, informa Reuters.

¿Primer paso hacia su uso en la UE?

En las últimos días, la EMA confirmó que comenzaba a revisar la vacuna Sputnik V contra la COVID para su uso dentro de la Unión Europea. "La EMA evaluará el cumplimiento de la Sputnik V con los estándares habituales de la UE en cuanto a eficacia, seguridad y calidad", dijo el organismo.

Hasta la fecha, la vacuna producida en Rusia ha sido aprobada en un total de 46 países de todo el mundo, siendo la segunda en términos globales solo por detrás de AstraZeneca (49). Mientras tanto, algunos países de la Unión Europea como República Checa y Eslovaquia ya han solicitado dosis a Rusia sin esperar al acuerdo con la UE y a falta de la aprobación de la EMA. Más lejos ha llegado Hungría, cuyo organismo regulador propio ya la ha aprobado y está vacunando con la vacuna Sputnik V.