Una prisión alemana ha tenido que cambiar 600 cerraduras debido a que un becario envió una foto de la llave maestra del lugar por Whatsapp con el consiguiente riesgo de que pudiese ser reproducida por expertos y que esas copias llegasen a la cárcel provocando una fuga masiva, informa 20 minutos.

El joven contratado por la prisión JVA Heidering, a las afueras de la ciudad de Berlín, mandó una fotografía a sus amigos sosteniendo la llave maestra del sitio pues solo quería presumir de su nuevo trabajo. El becario ha sido despedido y la cárcel se plantea hacerle pagar los gastos de su descuido, que según los expertos podrían ascender a 50.000 euros.

La prisión alberga a 657 presos, que podrían haber conseguido réplicas de la llave maestra a través del contrabando y haber provocado una fuga masiva. El portavoz de la prisión aseguró en declaraciones recogidas por el diario alemán Bild que “al becario se le prohibió el acceso a la prisión con efecto inmediato y fue concluido su período de aprendizaje”.

Un intercambio en tiempo récord

Cuando la administración judicial tuvo conocimiento del incidente actuó de inmediato: “Se reorganizaron todas las salas de detención y las puertas de paso”, señaló el portavoz. Las llaves que eran idénticas a las de la fotografía se destruyeron lo más pronto posible.

Según la información de este periódico, 20 miembros del personal penitenciario han trabajado durante toda la noche con el intercambio, ya que tuvieron que abrir todas las puertas con las antiguas llaves y volver a cerrarlas con el nuevo modelo.