Un biólogo pronostica cuánto se retrasará la recuperación de la pandemia por las mutaciones
Ravi Gupta, en una charla con El País, advierte del papel que pueden tener las mutaciones en el devenir de la pandemia. "Las variantes dominarán la conversación en los próximos meses".
La aparición de nuevas variantes del coronavirus SARS-CoV-2 han complicado la lucha contra la pandemia. Reino Unido fue el primer país en identificar una variante con mutaciones que ponían en peligro las por entonces recién iniciadas campañas de vacunación. A esta variante se le sumaron, más adelante, las surgidas en Brasil y Sudáfrica. Todas ellas, potencialmente más contagiosas, con posibilidad de una mayor tasa de mortalidad asociada y que podrían escapar a las vacunas.
A pesar de que los virus mutan constantemente, solo algunos cambios en su código genético que resultan especialmente preocupantes. Una de estas mutaciones, la E484K (conocida como Erik por los especialistas en genética), está en las tres variantes previamente mencionadas. Ravi Gupta, profesor de Microbiología Clínica de la Universidad de Cambridge, ha charlado con Elías Camhaji, periodista de El País, en una entrevista en la que ha señalado cómo estas mutaciones pueden retrasar la recuperación mundial de la pandemia.
"No hay duda de que las variantes harán más difícil la respuesta mundial, quizá harán que nos tome uno o dos años más recuperarnos", señala el experto al medio español. Además, destaca la rápida fabricación de vacunas, y considera como lo "más importante" que se tenga acceso a ellas.
Vacunas contra la proteína espiga
Desde el inicio de la pandemia, se señaló a la proteína espiga como la puerta de entrada del virus al organismo humano, por la que entra para infectar las células del cuerpo. Por tanto, las vacunas desarrolladas hasta la fecha se centran también en ella, para conseguir que el sistema inmunológico detecte la amenaza presente. "Está en un lugar crítico para la interacción entre esta proteína y los receptores de nuestras células", asegura Gupta sobre la mutación E484K. "Puede afectar a la respuesta de nuestros anticuerpos y eso es lo que preocupa a mucha gente".
Del mismo modo que pueden provocar un cuadro más grave de la enfermedad, algunas mutaciones del virus también podrían 'escapar' de las vacunas, como indica el experto de Cambridge a El País: "Pueden permitir que el virus siga infectándonos y a las demás personas".
La decisión de Sudáfrica con la vacuna de AstraZeneca
Hace apenas una semana, Sudáfrica se convirtió en el país del mundo en cancelar la vacunación contra la COVID con la vacuna desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford. El motivo, un estudio que afirmaba una menor eficacia contra la variante local del país africano, que además es un 50% más contagiosa, especialmente en los casos leves.
De este modo, la compañía afirmó que trabaja ya en desarrollar un nuevo prototipo que sí sea eficaz contra esta variante. El experto se muestra en contra de esta postura, recordando que "quizá una vacuna no detenga los contagios, pero tal vez sea útil para evitar que la gente muera. Muchos han olvidado que lo más importante es proteger la vida de las personas".
El papel de las nuevas mutaciones
Para el experto, es fundamental controlar los contagios para evitar que surjan nuevas mutaciones que puedan complicar el desarrollo de la pandemia. Como ejemplo, cita a Reino Unido por su inversión en secuenciación genética. A raíz de la detectada en suelo británica se han ido confirmando otras en Japón o Estados Unidos, además de las conocidas en Brasil y Sudáfrica.
Para Ravi Gupta, el hecho de colocar un nombre a cada variante puede ayudar a concienciar. "Si el público no puede entender de lo que estamos hablando, corremos el riesgo de que no puedan seguir las recomendaciones. Parece que las variantes dominarán la conversación en los próximos meses".