Durante las últimas semanas, la campaña de vacunación contra el coronavirus ha estado envuelta en polémica debido a la administración de ésta a personas a las que no correspondía. Sin embargo, algo muy diferente ha ocurrido estos días en un hospital andaluz.

El Hospital de Úbeda, en la provincia de Jaén, citó para este viernes en el centro de salud a Dolores Fernández, con el fin de inocularle la vacuna contra el coronavirus. El problema, como ha compartido su nieta en redes sociales, es que falleció en 2007: a día de hoy tendría 107 años.

Lola Marín es, además, alcaldesa de Baeza, una localidad cercana a Úbeda. La primera edil de la población jienense ha calificado este hecho como "una nota de humor (negro) en estos días de pandemia. Esto sería una buena noticia si no fuera porque mi abuela murió hace más de 14 años y hoy tendría 107".

Crítica a la gestión de la vacunación

En su perfil de Facebook, la alcaldesa de Baeza ha arremetido contra el plan de vacunación en el territorio. "Si este es el control de la vacunación que tanta falta hace y esperamos con ansiedad, apañados vamos".

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Por último, la regidora ha indicado que "si lo que ocurre es que están aprovechando 'los culillos', por favor, señores de la Delegación de Salud, sería recomendable vacunar a los vivos". Además, confirma que su caso no es el único, pues asegura que le han comentado de "más llamadas al más allá".