Una combinación de fármacos reduce a la mitad las muertes en los pacientes COVID más graves
Un ensayo clínico dirigido por la Universidad de Oxford muestra la eficacia del uso conjunto del tocilizumab y la dexametasona para tratar el coronavirus.
Las investigaciones científicas relacionadas con el coronavirus continúan desarrollándose en todo el mundo y arrojando nuevos resultados prometedores. Uno de estos trabajos ha sido realizado en el Reino Unido y ha desvelado que el uso combinado de dos fármacos ya existentes y empleados para otras dolencias puede reducir de manera notable la mortalidad de los pacientes graves de la COVID-19.
Esos medicamentos son el tocilizumab, un fármaco usado hasta ahora para tratar la artritis reumatoide, y la dexametasona, un corticoide que reduce la inflamación. En concreto, los resultados del ensayo clínico, que ha sido dirigido por la Universidad de Oxford, concluyeron que la combinación de ambos puede reducir a casi la mitad las muertes en los enfermos más afectados por el coronavirus.
El ensayo clínico, denominado Recovery, también comprobó que el tocilizumab puede reducir por sí solo un 4% la mortalidad, un efecto que se amplía de forma considerable si es administrado junto con la dexametasona. “Ahora sabemos que este medicamento ayuda a todos los enfermos con niveles bajos de oxígeno y que ya sufren una inflamación avanzada. El impacto combinado de la dexametasona y el tocilizumab es impresionante y muy bienvenido”, afirmó Peter Horby, experto de la Universidad de Oxford.
Estudio con más de 2.000 pacientes
Los resultados se basan en un estudio aleatorio en el que 2.022 pacientes recibieron el tocilizumab y otros 2.094 fueron asistidos con los cuidados habituales, como detalla la agencia EFE. Los resultados mostraron que 596 de los individuos que recibieron este medicamento murieron en un plazo de 28 días (el 29%), frente a 694 de quienes no fueron tratados con ese fármaco (el 33%).
Estas cifras indican que por cada 25 personas tratadas con el medicamento, una vida fue salvada, según subrayan los responsables de la investigaciones, quienes asimismo pudieron confirmar que este fármaco para la artritis incrementó las probabilidades de los pacientes de recibir el alta en un periodo de 28 días, desde el 47% hasta el 54%.
Los resultados completos serán publicados en los próximos días y suponen un hito determinante en la lucha contra el coronavirus, como subrayan los expertos. “La combinación de estos fármacos mejora la supervivencia, acorta las estancias hospitalarias y reduce la necesidad de ventilación mecánica", asegura otro de los responsables del estudio, Martin Landray.