El polvo del Sáhara deja marrón la nieve en el Pirineo
El viento del sur y las precipitaciones caídas este viernes y sábado han bañado parte del norte del país y otras zonas de Europa con una fina capa de arena.
Si vas ahora mismo a esquiar por Cataluña, Aragón, Pirineos o Andorra lo más seguro es que te encuentres una estampa más cercana a una playa o a un desierto que a unas pistas de esquí. Pocas veces se ha visto algo así, debido a una fina y totalmente perceptible capa de polvo que ha llegado al norte del país procedente del Sáhara.
Con la caída de las precipitaciones y la llegada de viento del sur, la meteorología ha hecho su magia, dejando unas imágenes más propias del desierto africano en parte de Cataluña, Baleares, Aragón, la Comunidad Valenciana, Andorra, el sur de Francia e incluso en Suiza.
Este fenómeno ha llegado tanto a zonas urbanas como montañosas. Es decir, se pueden observar calles o vehículos llenos de este polvo o en las zonas del Pirineo que normalmente estaría cubiertas de una nieve blanca. Ahora, el color predominante es el marrón.
El ‘desierto’ de Baqueira Beret
Algunas de las imágenes que más están impactando y circulando en las redes sociales son las de las pistas de esquí de Baqueira Beret (Lleida). En esta época del año, todavía con frías temperaturas en el mes de febrero, lo normal es observar las pistas y laderas cubiertas de nieve y ver a mucha gente esquiando o disfrutando.
Sin embargo, las montañas nevadas tienen un aspecto que perfectamente podrían situarse en otro continente. MeteoPirineus y otras cuentas han difundido imágenes de cómo se encuentran ahora mismo las pistas tras la lluvia de polvo.
¿Hasta cuándo durará?
Esta lluvia de polvo procedente del Sáhara no es algo normal ni algo que ocurra todos los días. De hecho, según los expertos, es una de las más espectaculares y extensas de las últimas décadas de todas las que hayan podido caer en el norte peninsular. Ha caído hasta en otros países de Europa.
Este fenómeno solo se produce en muy contadas ocasiones, provocado por polvo que llega del norte de África y se queda en suspensión y se desplaza a lo largo de muchísimos kilómetros por un fuerte viento.
No tendrá mucho más recorrido, es decir, con las lluvias que se siguen produciendo en estas comunidades y que seguirán cayendo en las próximas horas poco a poco este polvo irá desapareciendo y las montañas se irán limpiando solas. Una imagen más que añadir a este 2021.