Israel se ha colocado en las últimas semanas como uno de los países que más vacunas ha inyectado desde que empezaron a recibir dosis. Junto con las campañas de vacunación masivas, el país ha encontrado una supuesta cura para los pacientes de coronavirus que ha revolucionado a la sociedad y al mundo entero a través de internet. Se trata de un medicamento inhalador y que muchos ya han calificado como esperanzador e, incluso, milagroso.

Israel, al igual que muchos países del mundo, trabaja desde el pasado año en buscar una solución para poner fin a la pandemia. Sin cesar en su campaña de vacunación, el país ha encontrado nuevos caminos para acabar con el coronavirus en el mundo y muchos países ya han dejado entrever su reclamo por este medicamento mientras esperan por la llegada de las vacunas.

Efectividad del 96% en pacientes de COVID

Todavía se conoce poco de esta nueva cura desarrollada por el profesor Nadir Aber, del Centro Médico Tel Aviv Sourasky. Según varias informaciones que circulan por las redes sociales, y que recapitula el Faro de Vigo, el doctor administró este medicamento a pacientes graves y moderados de coronavirus, con resultados muy sorprendentes. Esta medicina tuvo una efectividad del 96% en sus pacientes, asegurando que 29 de 30 pacientes abandonaron el hospital en los siguientes días, en un intervalo de 3 a 5 días. Y todo tras inhalar este medicamento una única vez.

Con estos resultados, el profesor habla del EXO-CD24 como “un invento sin precedentes”, un medicamento que funcionaría como un inhalador. "Es un innovador dispositivo basado en exosomas enriquecidos en CD24 que pueden ser inhalado directamente en los pulmones", detalla. Sin embargo, por el momento, ninguna autoridad sanitaria lo ha validado, aunque el Tel Aviv Sourasky no ha dudado en felicitar al doctor de manera pública por “una medicina innovadora”, convencido del descubrimiento que ayudará a acabar con la COVID en el mundo.

El Gregorio Marañón prueba una nuevo tratamiento

Además de este sorprendente avance en Israel, los hospitales de España también llevan a cabo sus investigaciones. Y lo cierto es que no se quedan atrás en innovación para encontrar una cura para el coronavirus. Es el caso del Hospital Gregorio Marañón, en la capital madrileña, que se ha convertido en el primer centro médico en probar un nuevo tratamiento para casos graves de COVID-19. Se basa en la aplicación intravenosa de inmunoglobulina enriquecida, con lo que se pretende evitar que los pacientes ingresen en las UCI, todavía al borde del colapso en gran parte del país.

Por el momento, los resultados son más que positivos: los dos primeros pacientes tratados con este nuevo ensayo internacional ya han recibido el alta. Lo mejor es que no han necesitado hospitalización ni un paso por cuidados intensivos.